Chile y Bolivia sí que son gente amena: decidieron aprovechar la cuarentena para impedir aglomeraciones de personas y protestas. Y en cuanto a medidas sanitarias y eso, pues no, no hay mucho de eso. Bolivia, por simple incompetencia del gobierno golpista; Chile, porque no le dio la ganar de privilegiar la gente a la economía. Sebastián Piñera, en un acto criminal, solo permitió la cuarentena recién en mayo; y resultado de eso es que Chile llegó a tener, en latinoamérica, la mayor cantidad de contagios y muertos en relación a su población, hoy solo superado por Perú (saltándonos a Ecuador, que desde el inicio falsea las cifras y nadie sabe bien cómo va realmente). Ahora, si este autor fuera Piñera, se preparara, porque para fin de año empezarán de nuevo las protestas, y serán masivas, más que las últimas antes de la emergencia sanitaria... y habrá violencia. ¿¡Fuego!? No. Pero ojo... porque el descontento es tal que hoy en día las encuestas dan un segundo lugar y subiendo, al candidato del partido comunista. La derecha tendrá que prometer medidas socialistas para derrotarlos, aunque luego se olvide de todo lo que prometió. Como no hay protestas masivas en las calles, la opinión pública se vuelve virulenta en los medios, y los partidos de izquierda aprovechan para pedir reivindicaciones populares, como la devolución de una parte del dinero de los fondos de pensiones privados, con la excusa de tener dinero con qué sobrellevar la cuarentena. La derecha pone el grito al cielo, junto al gobierno de Piñera, pero de todas formas se aprueba. NOTA: Al Tablero de Cronos le parece una injusticia que el pueblo tenga que retirar sus pensiones por sobrellevar una cuarentena. Las AFP privadas deberían ser eliminadas, pero mientras tanto, ese dinero debería salir de otras partidas presupuestarias, como defensa, o en impuestos extraordinarios a la minería. En Bolivia habían protestas por el golpe de estado, por las persecuciones políticas, por el llamado a elecciones, que no preocupaban al gobierno porque a fin de cuentas, están ahí por los militares y fuerzas de seguridad. Pero impidiendo las protestas, intentó ganar tiempo y retrasar lo más posible el llamado a elecciones, que originalmente eran para mayo; y luego, presionada la presidente de facto en todos los frentes, decidieron que será en septiembre, y ahora dicen octubre. Como gobierno que se sabía provisional, aparte de robar, no ha preparado un plan para la etapa de recuperación económica, como no preparó plan alguno en todo este tiempo. Ganas no le faltan a la población para empezar a protestar, pero con la idea de que "ya vienen las elecciones y estamos en cuarentena" pues pacientemente esperan. Y cuando llegue el nuevo gobierno, pues tendrá sus 100 días de calma. "¿Y quien va a ganar?", oh, pues el MAS, el partido de Evo Morales, se perfila para ganar en primera vuelta. Cosa que no sorprende a nadie, porque a fin de cuentas, ganó las últimas elecciones en primera vuelta, y por eso le dieron un golpe de estado la derecha conservadora y los militares. Han intentado ilegalizar al MAS pero no han podido, y ya se les hace tarde. O... se les hacía tarde, por acaban de posponer las elecciones un mes más. Los dirigentes del MAS siguen bajo presión, muchos perseguidos, como el ahora expresidente Morales y el vicepresidente Linera. Los medios masivos de las zonas urbanas bombardean continuamente propaganda, usando recursos del estado, y denigran (de una forma estúpida) a los habitantes de las zonas rurales y zonas urbanas pobres. Este último punto, agregado a su total inutilidad y falta de planes contra la pandemia, les juega en contra. Incluso si no permiten concentraciones ni protestas, en las comunidades y medios de comunicación regionales se expande el descontento. Si alguno pregunta por Venezuela, pues no se esperan protestas. Le ha ido relativamente bien en su lucha contra la pandemia y en ese sentido, la gente está calmada, por más que los números de contagios crecen lenta pero continuamente. Tuvo que ver en el incremento de casos la gente que escapa y regresa por decenas de miles, desde lugares como Colombia, Perú y Brasil, a su país, y regresan calladitos, viendo que donde el vecino no era mejor. Aparte, igual tendrán elecciones para fin de año, congresionales, de modo que la gente esperará a ver si hay algún cambio para mejor. Internacionalmente seguirán su lucha para superar el bloqueo estadounidense, mientras intentan (con éxito mediocre), apuntalar un sector productivo autóctono independiente del petróleo, y ser autosuficientes en agricultura. Ah, en cuanto a las elecciones, casi seguro gana el partido de gobierno. Lo que no puede decir el Tablero es si conseguirá mayoría. Hablemos de México, que tiene una nueva variedad de protestas, donde gente de clase acomodada sale a marchar contra su gobierno comunista. "¿Comunista?"; eso dicen los protestantes, que no deben haber hojeado nunca un libro de Marx, ni un libro de historia real. Bueno, pero el asunto es que se agrupan en movimientos con nombres llamativos, como FRENA, para escapar de los que los acusan de ser simplemente los partidos de oposición. En cuanto a sus protestas, pues todavía no son grandes ni significativas. La popularidad de su presidente ha bajado, no por sus medidas económicas sino por los estragos de la pandemia en el país. Tardó en declarar cuarentena, y siempre llamó a la calma... Hoy tienen más de 434 mil casos, con casi 50 mil muertos, y eso a nadie podía gustarle. Tal vez su economía no haya sufrido como otras, pero los muertos pesan mucho en la población, y los contagios aun están al alza, junto a los cadáveres. La suerte para su gobierno es que la derecha no pone interés a los pobres que murieron y en vez de sacar provecho político, más fácil piden el fin de toda cuarentena aunque se muera el doble, triple y similares. Donde sí hay protestas es en Estados Unidos. Muy famosas en todo el mundo sus protestas contra el racismo de sus fuerzas de seguridad, y también de un buen porcentaje de su población. Matan negros a menudo y la gente dice basta. Se rebela de forma pacífica, y algunas veces con algo de violencia. Poca violencia en verdad. Pero las fuerzas de seguridad en EU nunca han jugado con eso y reprimen inmediatamente cualquier foco. No les tiembla el pulso para arrestar a cientos solo por marchar, ni tampoco con mandar la guardia nacional y similares, porque para ellos, el que cunda el ejemplo sería mucho peor. Si alguno pregunta en qué pararán las protestas y qué conseguirán, la respuesta es muy sencilla: no conseguirán gran cosa. Eso lo sabe su gobierno y todo el que haga cálculo. Simplemente los protestantes carecen de ningún programa o exigencia clara, ni tienen plataformas políticas. No tienen ni siquiera líderes visibles, y los dos partidos del sistema estadounidense se mantienen relativamente alejados, pues no entrañan riesgos para su control del sistema. Lo que sí podría ser grave para ellos, es que se unieran protestas económicas a las protestas por el racismo. Por una vez, eso podría ocurrir, en cuanto se levante la cuarentena y se comprenda que gran parte del daño a la economía tiene un carácter permanente o al menos, de mediano y largo plazo. La situación es desastrosa, con una caída del PIB interanual en el trimestre, del 32.9%. Aunque bastante del sector servicios se levantará cuando se disipe la pandemia, muchos negocios no sobrevivieron al parón y tendrán que empezar de cero, aparte de que la gente pierde la costumbre de ciertos gastos; pero lo que rematará la economía es la burbuja en la bolsa, el aumento de la deuda pública y privada, y la imposibilidad de subir los intereses sin que todo se vaya al suelo. ¿Generará protestas todo eso? Normalmente, en EU... no genera nada. Pero es tan grande el problema esta vez que quien sabe. ¿Y será organizado? Probablemente no... pero todo empieza con un paso. Al contrario del problema racista, que trata de minorías, la situación económica afectará de forma general a toda la clase trabajadora, gente con más alcance y con mayor acceso al sistema. La plutocracia de EU no se quedará sentada tampoco, seguro se prepara y mientras tanto, le echa la culpa de todo lo económico a China, y de todo lo político a Rusia. Veremos que pasa el año que viene.
4 Comments
TOSCO
19/8/2020 06:38:19 pm
Reitero mis felicitaciones!! Sobre Bolivia, me inclino a que va a haber represión y fraude, la derecha no hace un golpe de estado para luego devolver, mansamente, el poder a quienes derroco. Y no se que margen tenga el MAS para iniciar una resistencia. Pero van a ser semanas agitadas, con derramamiento de sangre incluido.
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jhr cronos
20/8/2020 08:22:39 pm
Saludos. Gracias por el comentario.
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TOSCO
20/10/2020 05:17:57 pm
Buenas tardes, la verdad, debo retractarme de ms palabras. El MAS ganó ampliamente las elecciones, la derecha reconoció la derrota, los militares ni se mosquearon y, aunque hubo tensión, no corrió sangre. Veremos como sigue la historia pero, mientras tanto, van mis felicitaciones al pueblo Boliviano.
jhr cronos
21/10/2020 03:47:15 am
Así es. La diferencia en votos es tal que los golpistas no tuvieron más remedio que aceptar el resultado. Esperaron hasta el último minuto (por eso no dejaban publicar las boca de urna), pero no había nada que hacer. Leave a Reply. |
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