Se dice que en muchos países este tópico no genera casi controversia. También es sabido que en muchos otros todavía hay discuciones a todos los niveles, que se redactan leyes especiales tanto a favor como en contra. Al autor del Tablero de Cronos realmente se la suda como tema... pero debido a circunstancias de su entorno decidió dedicarle tiempo. "Cosas veredes, Sancho..." Según parece, hoy se enfocan en lo que representa el acrónimo LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales). Hay mucho mercadeo y hasta le dedicaron un día. Pero de ninguna manera esas son todas las variantes que existen; cierto que las otras son incluso más raras, y algunas hasta tabú, pero ahí están y no van a desaparecer por ahora. ¿Y qué tan raro es "raro"? Lamentablemente los números no son conclusivos, debido sobre todo a la incapacidad de las distintas partes para... ... llegar a un estándar científico sobre lo que se quiere averiguar. En opinión del Tablero de Cronos no debería ser tan difícil, pero admite que tiene sus inconvenientes. Por ejemplo, una persona que se haya sentido atraída por otra del mismo sexo, sin que la atracción fuera suficiente para saltar la presión social, ¿es bisexual? Y si solo fuera por una y solo una persona del mismo sexo, y ninguna otra, y nunca más volvió a sentirlo ¿es bisexual? Pero, si no se llegó a algo físico... ¿no podría estar confundiendo una amistad profunda con otra cosa? Entonces la cosa cae "a la convicción del entrevistado". A lo que le parece o cree, y eso resulta muy poco científico. Si lo ponen en blanco y negro, el porcentaje de LGTB no suele superar un dígito. Se han realizado diversos estudios (unos pocos se mencionan acá), y algunos intentaron solucionar el problema de los extremos haciendo una clasificación por escalas. "Me lo soñe, un día vi, me imaginé, toqué, masturbé, sexo oral, sexo continuo", con otras palabras fue algo similar. Poniéndolo de esa manera hay resultados que llegan al 30%, y aparece quien asegura que todo el mundo tiene cierto grado de homosexualismo. El autor opina que sería bueno tener un porcentaje lo más objetivo posible, pero que en realidad no tiene mucha importancia. ¿Es una enfermedad el homosexualismo? Ya que estamos, repasemos los tópicos de los que más se habla. En este caso, depende de lo que entiendan por enfermedad. Hasta donde el Tablero de Cronos sabe, el término depende mucho de lo que se entienda por "lo normal", el promedio; y también entienden que tal variación debe producir resultados negativos a la persona. Eso parece opinar la OMS también. Muchos se enfocan más en "lo normal" para el individuo en específico, y otros prefieren buscar el consenso de la especie. El autor se inclina más por esto último. Por promedio, se diría que el homosexualismo es una enfermedad... tanto como podría serlo un pelirojo, o la chica de ojos azules. Si lo unimos a la parte de "generar efectos negativos", hasta donde sabe el Tablero no hay más perjuicio intrínseco entre los LGBT y las preferencias sexuales más comunes. Llevando el asunto un poco más profundo, existen algunos efectos negativos, sicológicos, otros socioculturales, a los que estas minorías están más predispuestas, pero de nuevo no se diferenciaría del resto de subculturas y personalidades minoritarias; además va y salen actitudes divertidas, que también puede ser. ¿Y el matrimonio LGTB? El matrimonio ha sido motivo de disputas en la mayoría de sociedades, como suele suceder para cualquier cambio cultural. Increíblemente casi todos los países han tenido que crear legislaciones específicas al respecto, tanto para permitirlo como para rechazarlo. El Tablero de Cronos lo razona y con objetividad, no encuentra motivo alguno por la que no pueda casarse quien tenga cierta preferencia sexual, y otras no. Si es de común acuerdo cásese quien le venga en ganas. Sin embargo, en la mayoría de países el matrimonio produce ciertas ventajas sociales, impositivas, y hasta culturales, lo que resulta muy discriminatorio para los solteros, que no reciben esos beneficios; y aparte, que una unión libre en principio puede producir exactamente los mismos resultados que un matrimonio. Teniendo en cuenta que el matrimonio surgió como una forma de control y dependencia entre un dominante y un subyugado (que generalmente era la mujer), y que ese control hoy lo tenemos como pernicioso, opina el tablero de Cronos que el matrimonio como se practica hoy en día no tiene razón de ser y es discriminatorio. Por tanto, como es legal, cásese quien quiera, pero el autor no lo recomienda. La religión y los LGBT La opinión y tolerancia de las distintas religiones dependerá mucho de a cual dios una comunidad rinde culto. Hay muchos dioses que lo permitirían o tolerarían; pero hoy día es opinión entre las comunidades religiosas más grandes (como los cristianos y musulmanes) que sus dioses desaprueban tales preferencias sexuales, y en el libro sagrado de los cristianos (no ha leído este autor el Corán todavía) se condena, dictan penas y se muestran ejemplos de la muerte y destrucción que puede provocar su aceptación popular. Siendo las religiones un conjunto de leyendas, por más influencia que tengan y hayan tenido, objetivamente su opinión, dada por dioses mitológicos, no debería tener valor alguno. Así sucedería en países laicos. Pero el peso cultural de algunas de estas novelas y relatos es muy grande en ciertos países, que siendo de palabra laicos terminan por obedecer a estas comunidades. El Tablero de Cronos cree en la democracia. Y no gusta de la hipocrecía. Si un pueblo quiere imponer (por voto directo) algún principio de dios legendario, puede hacerlo y hay que respetarlo; pero que no se califiquen de estado laico sino religioso, y lo admitan abiertamente, como hace Irán. La adopción de niños Una pareja LGBT normal está compuesta de dos adultos. Mayores de edad responsables de sus actos, al igual que las parejas de las preferencia sexuales estándar. En ese sentido, no debería haber mayor problema. Hay una diferencia importante de todas maneras: uno de los roles que la sociedad asigna a uno de los sexos estaría influyendo de manera reforzada en la educación de un niño. Sería tan problemático como el que la mayoría de sus maestros de escuela sean de un solo sexo, y según dicen, tal cosa no es muy importante. Y sobre la superior importancia de la familia sobre la educación de un niño, la verdad es que eso ha disminuido mucho en una era en que ambos padres deben trabajar y se ausentan la mayor parte del día, y que gran procentaje de los niños actuales crecen con un solo padre. De todos modos, es un punto que existe. De modo que, al menos hasta recibir nueva información, el autor opina que el tema es un asunto de prioridad: a un niño podría convenirle crecer en un ambiente variado, por lo que tener padres de distinto sexo (¡ojo, no necesariamente distinta preferencia sexual!) sería preferible y más divertido. Pero si lo que hay es una pareja LGBT, pues adelante, no debería haber mayor problema. Y por cierto, si lo que hay disponible es una persona soltera, tampoco debería haber problemas. A fin de cuentas, hoy en día es muy abundante la familia uniparental. Al Tablero de Cronos le parece un discrimen grave el que los solteros sean descartados de principio al momento de adoptar niños.
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