Perú ha sufrido muy graves inundaciones este año y por fin, después de 3 meses de haber empezado, la noticia llega a los medios extranjeros. Al golpear Lima, el centro, los grandes medios peruanos como el grupo Comercio rellenaron de titulares, y esa fue campana para lo demás. Hasta hoy, 97 muertos y más de 100 mil damnificados. En estos casos suele haber explosiones de sentimentalismo, sobretodo en las redes sociales virtuales, donde se puede jugar a ser muy altruista moviendo los dedos. Y la mayoría hasta son completamente sinceros con sus sentimientos en esos momentos. Sin embargo, hay excepciones... El autor del Tablero conocía de las inundaciones desde el principio, como conoció de las que hubieron en años pasados recientes (cosas del cambio climático, que el gobierno finge desconocer, o si lo hace, no planifica nada ni lo tiene en cuenta). Como Perú pocas veces es noticia internacional, no se enfocó en la opinión pública virtual peruana, normalmente muy conservadora, hasta las inundaciones de marzo, que obligó a la intervención del gobierno con declaraciones del presidente incluidas. Con esas declaraciones se llevó la primera sorpresa. No tiene, PPK, la menor intención de declarar emergencia nacional. Medio país está inundado y de hecho se han declarado emergencias regionales, pero la nacional no. La excusa que dio es bastante curiosa, acusando a los gobiernos regionales de ineptos y ladrones, indignos de manejar recursos del gobierno; mientras olvida que él mismo está siendo investigado por sobornos y financiación de campaña ilegal de parte de Odebretch. También olvida que esos gobiernos departamentales fueron elegidos por voto directo, haciéndolos tan legítimos como su presidencia. Habrá algún despistado que dirá que, "¿para qué la nacional, si solo se inundó la mitad?" Pues porque el país está unido económicamente y su infraestructura está interrelacionada. La producción de los demás ve su tránsito alterado, sus mercados perdidos, y viajes personales o turísticos atrasados. Al menos eso es de esperarse en un estado nación digno de ese nombre. Sin contar las razones humanitarias. Dejémoslo. Como había explicado el Tablero en una nota anterior, no se puede esperar mucho de este gobierno. Pero la sorpresa definitiva la aportó los medios sociales virtuales. Egoísmo e individualismo: Al echar una ojeada a la red, esperando ese brote de emotividad tan común en estos casos, se topó con una realidad muy distinta. Temas, artículos de opinión, tuiters, blogs, memes, comentarios... un sin fin de ellos apoyando la postura del presidente, dando argumentos tanto más terribles que los originales. No solo hacían ataque preventivo contra los robos que iban a ocurrir si se les daba dinero a las regiones, ¡sino que culpaban a los afectados de su propia situación! La cosa no tenía sentido. Que si habían contruido en medio del cauce de los ríos, que si los permisos, que "el río recupera lo que es suyo", y ay quién les manda... total desconocimiento de la situación y magnitud del desastre (si alguno duda, recordar que los puentes, escuelas, carreteras y hospitales son edificios oficiales, con todos sus permisos; aparte que el agua afectó grandes porciones de las ciudades y pueblos, no solo la orilla del río). Tampoco querían que el gobierno central hiciera ningún esfuerzo económico. Muchos decían tener derecho a no querer ayudar "a esos irresponsables que en vez de trabajar quieren que el gobierno les regale". Al presentarse escasés de agua potable, en parte debido a acaparamiento y falta de distribución, pedían el no acaparamiento voluntario y se negaban a que el estado organizara e interviniera en la producción de agua para las regiones afectadas, ni que tomara medidas para frenar la especulación en su precio. Preferían comprar botellitas de agua en el supermercado, el que quiera, y donarlas. No les cabía en la cabeza la idea de que todos pagan a los funcionarios de gobierno, y se les paga para que trabajen y eso incluye organizar y solucionar justo estas emergencias, que sobrepasan lo que una o una decena de personas es capaz de hacer. Se perdían en discuciones sobre la mala calidad de las obras de un exalcalde limeño, en vez de atender primero la emergencia humanitaria. Para este autor, quedó claro que las redes sociales virtuales peruanas son mayoritariamente limeñas, y de sectores poco necesitados. Como tienen agua, no se apuran con el agua de los demás, y como no pasan por los departamenos inundados, lento y barato quiere que levanten los nuevos puentes. Tienden a considerar que los departamentos, que desconocen, están regidos por un montón de picaros (y aun si fuera cierto, no serían más picaros que el gobierno central). Como se consideran el gobierno central, tienden a olvidar que el centralismo hizo mucho daño al Perú. Esperando el cometa: Si la inundación de medio Perú no es una emergencia nacional, ¿qué sí lo es? El presidente dio su idea: Cuando ocurre un gran terremoto. Vamos a suponer que no miente sino que realmente es un despistado que no sabe del tema. Pues para eso tiene consejeros, que le digan que, así como dice que los cien muertos "no son un alto procentaje de la población", un terremoto afecta apenas un Departamento de forma directa, a veces una sola ciudad, debido al tamaño del país. Los gastos de reconstrucción pueden ser altos en ambos casos, y en este la complejidad aumenta debido a lo extenso de la zona afectada, que requiere una mayor logística. Ya hay consultoras que se arriesgan a dar un número: US$ 3124 millones. El gobernador de Piura habló de mil millones de dólares solo para su departamento. Pero la palabra oficial, dada por el presidente del Banco Central de Reserva es de unos US$ 3800 millones hasta ahora, porque aun llueve en algunos sitios (por cierto, el Tablero usa el dólar para mayor facilidad digestiva, debido a su audiencia variada); yo sugeriría al banco mandarle una nota al presi, que aparta menos de un tercio de lo requerido. El monto económico porcentual de daños es similar a los producidos por los mayores terremotos de los últimos años, y su efecto sobre las poblaciones puede ser mayor. Entonces, ¿qué creen PPK, el presi, y muchos de los medios sociales, que es una emergencia? ¿Para qué una ley de emergencia, si no la van a usar? "¡Pero que esto no es una emergencia, vagos ladrones!" dirán algunos. Convencidos están. Pues el Tablero de Cronos hará el esfuerzo y sube el nivel: ¿Qué cosa sí sería una emergencia? ¿Una erupción volcánica? Eso solo afecta una ciudad o Departamento. Los tsunamis solo la franja costera. La guerra del Cenepa apenas costó nada. La corrupción podría ser, pero no cree el autor que los políticos estén pensando en eso. Entonces se le ocurre una idea luminosa: Están esperando la caída de un cometa. ¡Ahí sí hay!
5 Comments
Leticia
4/4/2017 09:42:21 am
Ese tipo de reacciones y respuestas no requieren de ser miembro oficial de la derecha, solo ser ignorantes e insensibles ante el dolor ajeno, causado por una auténtica tragedia natural. Nuestros pueblos latinoamericanos están profundamente marcados por la conquista española y no parecen querer superarla. Se resignan ante los malos tratos de sus gobiernos, justifican a la delincuencia organizada e incluso se vuelven vándalos cuando tienen la oportunidad, recuérdese los casos de saqueo a los supermercados en México, donde no roban comida, sino pantallas de lujo. Es muy triste no ser capaz de evaluar correctamente una situación, lo que corresponde es denunciarla como tal y gritarla lo más fuerte posible, para que todo mundo la reconozca como tal y no se acostumbre la gente a tales condiciones, como si no pagara sus impuestos para que el gobierno haga lo suyo, para que cumpla con sus obligaciones.
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jhr cronos
9/7/2017 01:44:35 am
Es cierto. Es un asunto de ignorancia y una cultura nefasta, más que ser de derechas o izquierdas. Es solo que esa cultura individualista tiende a generar un pensamiento político de derechas.
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Lo que pasa es que aún seguimos arrastrando el centralismo, creen que Lima es el Perú. Aparte, el 'friendly dog' tiene ese punto de vista y por eso cree que un terremoto en el centro de Lima sí sería una emergencia nacional, mientras que mientras la mitad del país está inundado no lo es.
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jhr cronos
9/7/2017 01:45:37 am
Me parecen certeras sus palabras.
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