¿Mucho cambio? Ahora mismo no. Sin embargo...
Los cambios reales suelen ocurrir a mediano o largo plazo. En geopolítica no existe el plumazo. ¿Que se han visto algunos? No, lo que se ha visto es el símbolo visible del cambio, pero la situación en sí venía desarrollándose por un buen tiempo. Claro, esta es afirmación del autor y quien sabe si lo hacen callar pronto. ¿Acaso no acaba de fallar una predicción, al opinar que Inglaterra no saldría de la Unión Europea? ¡Pero eso es muy bueno!, porque indica que el mundo tiene sorpresas, se mueve, y entonces es divertido. Pasemos a lo importante entonces, que son los nuevos escenarios que nos ofrece el Reino Unido, siempre teniendo en cuenta que nada de esto ocurrirá en un día ni pasado mañana. El fin del Reino Unido: En primer lugar, no hacer caso a los titulares de los medios masivos: quieren ser populares más que ser objetivos. Por nuestra parte, diremos que la salida de la Unión Europea es algo muy relativo. Ahora tienen dos años para negociar los términos de la salida, donde seguro firmarán distintos tratados de libre comercio, transporte de mercancías, tránsito de personas y coordinación financiera. Algunos de estos puntos, como libre comercio y tránsito de productos, no generarán mucho alboroto: regatearán hasta alcanzar un equilibrio, nada que los dos bandos no puedan soportar. Además, el eje franco alemán ganaría poco bloqueando (si quisiera) productos de una Inglaterra que hace años tiene su potencia industrial estancada. Hoy los ingleses dependen de su control sobre el sistema financiero, la banca londinense, y es ahí dónde podrían golpearla si quisiera. ¡Si quieren!, porque ¿desea la Unión Europea, Alemania, dar un ejemplo al rebelde?, ¿a la democracia del rebelde? Normalmente diríamos que no. Los grandes jugadores del mundo (Pepe Escobar les ha popularizado el nombre "amos del universo", parodiando una serie animada) saben tener paciencia y trabajar al largo plazo, ponerse a dar rabietas, enemistarse con quien quieren absorver no es buena política. Pero... viendo como trataron a Grecia en el último lustro, como humillaron a su gobierno, desdeñaron la democracia de su pueblo y le impusieron castigos por encima de sus faltas, ya no sorprendería al Tablero de Cronos si Alemania decide desbancar a Londres y pasar la cima del sistema financiero a Frankfurt. Podría hacerlo, siempre que esté dispuesta a negociar con Rusia el fin de las sanciones y apoyar al Renmimbi chino como moneda de reserva alternativa. Sin embargo, sin importar la ruta que elijan, nada definitivo sucederá al corto plazo. El Reino Unido de Gran Bretaña y Irlanda del Norte es el pomposo nombre oficial. Tenían un imperio que tuvieron que abandonar después de 1945. Solo quedó el núcleo, en apariencia abstante sólido. Hoy en día tiene fisuras y ya hubo un referendo en Escocia por la independencia. Aquella vez se asutó a los escoceses con la idea de que salir del Reino Unido era salir de la Unión; hoy Inglaterra sale de la Unión y arrastra a Escocia con ella. Pero estos últimos votaron mayoritariamente por quedarse dentro y han declarado su intención (amenaza) de llamar a nuevo referendo independentista con tal de seguir en la Unión Europea. De ser real la amenaza, tendrían que ir a la urnas antes de dos años. De realizarse la separación sería el fin de Inglaterra, de todos sus pedazos, como fuerza geopolítica. Irlanda del Norte por su parte también amenazó con separarse y unirse a Irlanda. Tiene motivos sociales y económicos para ello, pero piensa el autor que la cosa sería la siguiente: ¿quién ofrecerá más ventajas, Inglaterra o Irlanda? De salir Escocia, ya no es necesaria la pregunta. Las Malvinas: Argentina no ha hecho declaración oficial alguna y no tendría por qué darla tampoco. Con paciencia se podrá conseguir mucho; un sol tranquilo saca mejor un abrigo que un ventarrón. Como el reclamo por las malvinas lo apoya toda américa latina, en especial américa del sur, podemos hablar de una geopolítica para la zona. Como tal no se deben esperar resultados al corto plazo y mucho menos forzar la mano. Dejar que Inglaterra vea cómo sus finanzas sufren sin que las Malvinas les sirva para generar titulares nacionalistas. Cuando empiecen algún "recorte" en su multi millonario subsidio al archipiélago será el momento de ir a tocarles la flauta, tanto al gobierno inglés como a la población inglesa residente en ellas. Gibraltar: Incluso desde antes de conocerse la salida de Inglaterra de la Unión, España ya había ofrecido un cogobierno para el peñón, con la excusa de que así la población y productos podrían accesar libremente al territorio de la Unión. Inglaterra se apresuró a rechazarlo, pero el Tablero opina que España debería seguir negociando. En este momento tiene una situación de poder momentáneo, dependiente a cómo negocie el eje franco alemán con Inglaterra; pero podría ir negociando... por partes... todos los puntos que en la práctica sería el cogobierno, pero sin llamarle así y manteniendo un perfil bajo. Algo debería conseguir, y sería un síntoma de la debacle inglesa. Mientras más consiga, más débil resulta Inglaterra.
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Ser o no ser, en la tierra de Shakespeare esa parece ser una cuestión de moda. Primero los escoseses y ahora directamente los ingleses. ¡Y cuidado, que ya hay aviso de una nueva consulta escosesa!
Antes de cualquier pronóstico, mejor damos algún pequeño contexto sobre la situación actual. El lector probablemente sepa o haya escuchado lo que se contará, pero digámoslo de todas maneras: Inglaterra (su clase dirigente al menos) nunca ha tenido la intención de ser miembro pleno de la Unión Europea. Ojo, nos saltaremos mucho de la historia de la Unión, que empezara como la Comunidad del Carbón y el Acero, y nos trasladamos directamente a su evolución con el nombre actual. El núcleo duro de la Unión siempre ha sido el eje franco alemán. Francia empezó con más peso, pero Alemania igualó y, desde la reunificación y llegada del euro, superó económicamente a Francia, convirtiéndose en la cabeza de facto del grupo. Ahora, ningún político francés aceptará de buena gana que le salgan con que Francia hace lo que Alemania decide, que para ellos es un asunto cultural que europa no puede vivir sin Francia, que siempre tienen y tendrán un papel de líder... pero hoy en día al menos, eso no es cierto. Dejemos ese punto ahí, que el mundo da muchas vueltas. Inglaterra se incorporó a medio camino, previendo con razón que se estaba formando un bloque fuerte con ambiciones geopolíticas y no solo económicas. Ellos sabían que no podían ser cabeza de tal grupo, porque su imperio había dejado de existir, tanto económica, política y militarmente; ¡y sin embargo no podían aceptar seguir a otros! Mientras la unión fuera débil podían formar parte sin problemas, con voz y voto, y si algo no les gustaba no lo pactaban, y además usaban a su principal aliado, Estados Unidos, para dar la idea de que la Unión Europea no le era indispensable. Pero al iniciar el Euro, y los primeros intentos de una unión más política, con organismos de control supranacionales, empezaron sus esfuerzos por ralentizar y boicotear el proceso. No apoyarían al Euro, que significaba seción de soberanía (efectivamente lo es, lo que no es necesariamente el infierno), ni apoyarían mayor influencia del grupo en sus políticas internas. Al mismo tiempo no se retiraban, pues querían tener voz y voto para intervenir en sus asuntos y para asegurarse un espacio económico. El eje franco alemán aceptó las reticencias de los países que no adoptaron el euro bajo la idea... de que tenerlos medio adentro era mejor que tenerlos fuera, y que al final las fuerzas económicas, o los hechos consumados terminarían por absorberlos. Querían su europa unida, pues saben que es la única forma de acumular poder suficiente para no depender de Estados Unidos y hacer sus propios proyectos geopolíticos. Las cosas en los últimos años no han ido bien. La crisis económica mundial afectó fuertemente a Europa, dando impulso a los que no querían la unión, a grupos nacionalistas, neofascistas, xenófobos y demás; como también a los sectores dentro de las clases gobernantes que desean recuperar control que habían cedido a la Unión. La gran crisis migratoria provocada en gran parte por guerras que ellos mismos hicieron o patrocinaron pusieron en jaque una piedra fundamental del grupo: la zona de libre tránsito Schengen. El trato que dieron a una necesitada Grecia (ahogada de deudas), encabezados por Alemania, fue tétrico y mostró con total claridad para quién trabajaba la Unión. La democracia, expresada por el voto directo de los griegos, fue olímpicamente despreciada. Bajo este contexto, surgió un movimiento dentro de Inglaterra que exigía un referendo para decidir si querían seguir perteneciendo al grupo. Tal cosa fue manipulada políticamente por su gobierno, chantajeando al eje franco alemán para conseguir más privilegios como condición para no apoyar la salida. El Tablero de Cronos afirma que en aquel entonces, nunca creyó el gobierno inglés en la posibilidad del "Brexit". Su oligarquía ni matada apoyaría tal cosa, porque hoy en día Inglaterra no es un país industrial sino una economía financiera. Descansa la libra esterlina en su banca, la bolsa de Londres y el control del financiamiento; y eso en total competencia con la bolsa de Frankfurt en Alemania. Hasta ahora están por encima, pero de salir de la Unión Europea perdería gran parte del control sobre el sistema financiero de la zona, y el de Frankfurt se vería muy reforzado, dando a Alemania mucho más poder del que ya tiene. Finalmente consiguieron nuevas ventajas y con eso en la mano, regresaron a decirle a su pueblo que tenían dominada a Europa y podían olvidarse del referendo. Sin embargo no lograron convencer a los ingleses. El nuevo acuerdo les supo a nada y hoy en día ni hablan de eso. Las últimas encuestas ponen la opción de sálida por encima o en igualdad a la de quedarse. El referendo va y será reñido. Sin embargo, el autor de la nota duda mucho de la salida. Ante un cambio importante, los ciudadanos indecisos suelen inclinarse por las opciones conservadoras, sin cambios. El miedo es un factor, y al miedo han apelado y siguen promoviendo los grandes medios ingleses, tanto de la prensa amarillista como de las revistas financieras especializadas como The Economisth. Nadie promociona las bondades de europa unida, sino los miedos y desventajas económicas inmediatas de salirse. Las ideas y proyectos brillan por su ausencia. Los principales grupos políticos apoyan la permanecia en la Unión (el asesinato reciente de una parlamentaria a favor de la permanencia ha sido dado como ejemplo del extremismo de los euroescépticos). Su oligarquía la quiere. ¡Qué fuerte debe ser el sentimiento antieuropeo, para que logren resistir la andanada mediática! "-Cronos, deja la palabrería y arriésgate, ¿sale o no sale?" Difícil me la tiran, pero a veces hay que afrontar la candela: Es creencia del Tablero que en este referendo Inglaterra vota por permanecer dentro. Aunque se ha escrito, y sobre todo hablado mucho sobre el tema, la verdad es que de tanta palabrería la gente se cansa y tiende a confundir aburrimiento con poca importancia sobre este tema. ¡Y en cambio yo lo tengo como divertido! Porque hay jugadas, jugaditas y respuestas de los contendientes; que solo es cosa de describirlo sin cara de limón para que la gente refresque en su memoria cómo van los combates sin cansarse. Además, no hacer caso a los exaltados. De cuando Estados Unidos dejó el juego en automático... La caída de la URSS encontró a latinoamérica firmemente bajo control de EU. Con la caída de su principal contendiente, los think tank del imperio desarrollaron lo que llamarían "El nuevo siglo americano", que era un cronograma y guías sobre las cosas en las que EU, como imperio incontestable, debía realizar, junto a los símbolos que debía proteger y de quiénes debía cuidarse. En ese contexto se popularizó la idea del "fin de la historia", porque, y es bueno que se sepa, el asunto no era idea de un grupito ni partido político estadounidense, sino que incluia a gran parte de sus intelectuales políticos, y se trabajó activamente para volverlo un asunto cultural. "Nosotros podemos... llevar a cabo estos ambiciosos proyectos, y dirigir al mundo durante este siglo mínimo." Hablaban hasta de colonizar Marte. Las nuevas reglas del juego en la región, irónicamente, iniciaron con eso. Estados Unidos estaba tan convencido de su hegemonía que se creyó su propio mercadeo. Así que decidió dedicarse a sus grandes proyectos (el control de eurasia era primordial), ya en la era Clinton, y dejarle las zonas "seguras" a sus testaferros del Consenso de Washington, el poder del mercado, y a un sistema de inteligencia y espionaje suave y anticuado, basado en la correspondiente embajada y ONGs conocidas como por ejemplo la USAID y la NED. O sea lo que era costumbre, y ningún gobierno de la zona ignoraba estos hechos. Pero habían calculado mal. El fin de la historia se comprobó como mito, y descubrieron que aunque su aparato militar respondía a las exigencias (demostró que podía bombardear hasta en territorio europeo, con Serbia), su poder económico flaqueaba. Llegó el nuevo milenio y su PIB perdía terreno en porcentaje global. China se asomaba con un crecimiento asombroso, Rusia imponía control a sus mafias y regeneraba su estado, y empezó a murmurarse el acrónimo BRIC, que tenía sus propios planes. Sorprendentemente para ellos, había gente que no quería obedecerles ni tenerlos por líderes indiscutibles. No esperaban tal rebelión tan rápido. Entonces llegó el turno de suramérica, que decidió jugar raro... Todo se les descompone... Suramérica fue la región latinoamericana que más claramente mostró su intención de recuperar soberanía y apoyar la idea de un mundo multipolar. La causa principal fue el fracaso grave de las políticas económica neoliberales para producir un sistema estable, con población lo suficientemente cómoda y controlada. Muchos achacan esa caída no al Consenso de Washington sino a los elegidos para llevarlo a cabo, incompetentes o corruptos. El Tablero de Cronos asegura que el Consenso solo podía trabajar con ese tipo de personas, pues gente de talento y que priorizara el bien general al particular, no hubiera obedecido aquellas directrices. Por la vía democrática hubo un cambio de tendencia en la región, que aunque no rompía realmente con el sistema socioeconómico vigente, sí deseaba controlarlo de forma más directa y activa, con la idea de devolver algo de su poder al estado, disminuir un poco la desigualdad y disminuir el control de los centros económicos externos. Brasil sobre todo, tenía claras intenciones de ser en el futuro uno de los polos de desición en el mundo. Los países vecinos creyeron que tenían más independencia si hacían causa común con Brasil y así fundaron UNASUR, hundiendo de paso el proyecto del ALCA, un tratado de libre comercio continental propuesto por EU. No todo ocurrió al mismo tiempo, pero se puede decir sin equivocarse mucho que ocurrió a partir del 2000. Mucho ocurría en la sombra, pues el imperio creía tener todo bajo control y los nuevos no se atrevían a ser demasiado claros. Quién primero salió a la luz, o más bien lo hicieron salir, fue el expresidente Hugo Chávez. Su país posee la primera reserva mundial de crudo, y aquel intentaba, con éxito, de someter bajo control real del estado a la compañía estatal de petróleos PDVSA, y también imponer nuevas reglas a las compañías privadas operando en Venezuela. Aparte de eso, la embajada estaba llena de quejas de la oligarquía tradicional, sobre nuevos controles. Estados Unidos dio su visto bueno a un intento de golpe de estado, colaboró en el organigrama, pero dejó la ejecución y detalles a los agentes que ya hemos mencionado. Siempre había resultado, y tomaron una postura demasiado cómoda; se descuidaron. El golpe fracasó, Estados Unidos perdió prestigio y Hugo Chávez aumentó el suyo, además de radicalizar su empeño en controlar los recursos del país. Después de tal aviso, el imperio decidió poner atención, pero la situación era complicada. Argentina cayó en quiebra, con caos social y una retahila de presidentes que hacían muy difícil predecir lo que seguiría. Como en Brasil subía Lula, se decidió anclar definitivamente a la región con la economía de EU a través del ALCA. Aquello fracasó en Mar de Plata 2005 (Nestor Kirchner como anfitrión), con la presencia de George W. Bush en persona, que venía de conquistar Irak con apoyo de España y Colombia entre otros. Él pronunció la sentencia de "con nosotros, o contra nosotros", como amenaza y declaración al mundo, cuando preparaban la invasión a Irak; y Brasil, con Lula, tuvo la osadía de decirle en Washington que no participaría. La respuesta: Disparadas las alarmas, de que suramérica se alinearía con los BRICS, el gobierno estadounidense se lo tomó muy en serio y por tanto diseñó una estrategia al mediano plazo. Bush, enojado por el desplante, tomó el toro por los cuernos y abrieron en el 2008 la Cuarta Flota de los Estados Unidos, que solo había accionado antes durante la segunda guerra mundial. ¡He aquí un asunto curioso! La gente no suele saberlo, ni ellos promocionarlo, que el ejército estadounidense, lo que ellos llaman el sector defensa, es muchísimo más que armas, naves y soldados. Para ellos defensa son las manos de su poder ejecutivo, de su clase gobernante, y como tal puede estar encargado de construir una escuelita, hacer un hospital, recabar información, financiar grupos medioambientales, explorar una luna de Júpiter, combatir la gripe y hacer diplomacia general. Se le ha criticado muchas veces que cuando hay desastres naturales, lo primero que mandan es soldados; eso es porque es lo que más fácil controlan y tiene capacidad para todo. Desde entonces la Cuarta Flota ha realizado labor de hormiga, reuniendo información (la NSA también los suple), estableciendo nueva red de contactos (incluyendo relaciones con los militares de la región), verificando qué políticos son realmente efectivos, y ofreciéndose para colaborar en lo que cualquiera pida. Eso les ha tomado años. Pero en los últimos tiempos ha logrado poner algo de su maquinaria en marcha. Asesora, sirve de punto de coordinación general. En resumen, que desecharon su sistema de control civil y pasaron a uno militar. ¿Y suramérica, qué dice? Dice que está sumida en una grave crisis económica, política y social. Y quien les diga que la culpa es del imperio... ¡miente! O al menos, no son culpables directos. La crisis económica que explotó en el 2008 también les afectó a ellos, que tomaron las medidas que les convenía, principalmente la manipulación y fortaleza del dólar, moneda de reserva mundial... todavía. UNASUR resistió algunos años, pero finalmente quedó sin oxígeno y se hundió en la crisis de las materias primas. Con la baja económica la tendencia dominante perdió el favor de la gente, y al no haber dinero fresco los hoyos producto de la corrupción e ineficiencia salieron a la luz, lo que alimentó el descontento. Han perdido el gobierno en elecciones democráticas, y dónde no lo han perdido se encuentran maniatados para avanzar en ninguna dirección. Eso no quiere decir que los gobiernos, incluso los recientemente surgidos, ignoren lo que hace Estados Unidos o deseen acoplarse sin más. Tienen la información sobre el espionaje estadounidense hasta los más altos niveles gracias al amigo Snowden y Wikileaks. Pero debido a la debilidad momentánea solo ejercen resistencia pasiva, nada que pueda afectar su economía. Brasil, sobre todo su sector militar, ha estado trabajando para independizarse de la logística militar de EU (y de su espionaje), y apuesta a una fuerza aérea de producción nacional. Pero... su clase política está completamente paralizada por escándalos de corrupción. Siguen apostando a crear un polo para el mundo multipolar, pero por ahora no dará un paso. Argentina ha decidido por ahora no moverse en cuanto a UNASUR, pero reniega su presidente de la antigua tendencia. Hace gestos a favor de EU, pero más que nada aceptando su caída económica; no ha renunciado a sus negocios amplios con China o Rusia (al menos no todavía). Cuando se intentó una declaración de falta de democracia grave contra Venezuela (el gobierno que más habla, aunque sin fuerza económica hoy día), Argentina no la apoyó a pesar de que antiguamente había declarado que la firmaría. Los países caribeños de Petrocaribe han sido firmes aliados de Venezuela, y con eso sirven de "tapón" para la entrada del capital estadounidense al gran petróleo. Recientemente el imperio dijo a las claras que la relación de Venezuela y el caribe se consideraba una amenaza a su seguridad nacional. De modo que suramérica está en baja, pero aun resiste en su idea geopolítica, mientras que Estados Unidos lleva la ofensiva y pacientemente espera seguir infiltrando, hasta tener su patio trasero bajo control otra vez. China estará mirando. ¿Cuanto terreno podrá recuperar EU? Dependerá de cuanto dure la crisis económica en suramérica, más que nada en Brasil. |
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Octubre 2020
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