Al final de la "década dorada" de américa del sur, subieron al poder gobiernos de derecha por toda la región. Varios artículos les dedicamos en el Tablero, casi siempre de malas noticias. En aquel tiempo este autor vaticinaba que el cambio a la derecha sería efímero. La población suramericana en particular, y latinoamericana en general, siempre ha simpatizado por la izquierda, por más que las políticas de su gobierno estuvieran alejadas de ellas. En eso, el Tablero fue certero. No fue certero, en cambio, en el daño que la derecha provocaría. Lo vio limitado, controlado por la oposición, pues en ningún país ganaba la derecha con mayoría absoluta. Menospreció la fuerza del presidencialismo. De ello también hemos escrito, y de la pobre UNASUR queda muy poco. Pero ya acaba el "Lustro perdido de América latina", y de eso toca hablar.
De modo que en las elecciones primarias la oposición obtuvo una victoria contundente, y la expresidenta Cristina Kichnner vuelve como vicepresidenta. Se espera un resultado similar en la elecciones y El Tablero cree que no se equivocan. ¿Qué significa eso políticamente? En el plano internacional, que abandona la alineación con Estados Unidos, que a Macri no le trajo ningún beneficio por cierto. Abandonará el "Grupo de Lima", y se unirá a Uruguay y México en un bloque que, si bien no apoya activamente a Venezuela, servirá de tapón contra los intereses estadounidenses allí. Y lo conseguirán, porque Ecuador está a punto de cambiar a su presi derechista, Perú está sin congreso y con un presidente tirando decretos inútiles, y encima estos países le dan alas al gobierno venezolano al decir que es este quien influye y controla a toda la oposición del continente. Guaidó, gritando como loco, será el perro que ladra y no muerde. Es bueno notar que esa relación con México apenas se vislumbra, porque el aliado estratégico de Argentina y la región han sido Brasil o Estados Unidos. Como Brasil está hoy gobernada por un loquillo, Argentina buscara otros aires... a ver qué dicen. El Tablero informa que económicamente no dirá mucho, pero sí era necesario a mediano plazo, para que México deje de mirar siempre al norte. Intentarán dar oxígeno al Mercosur, casi paralizado por Macri y Bolsonaro, que este último hasta amenazó con irse si no le ayudaban con su tratado con la Unión Europea. Por gusto fue la amenaza, porque es la Unión Europea la que no quiere firmar y probablemente no lo haga. Así que bien por el candidato Fernández, que ve lo obvio y avisa del asunto.
vez consigan, junto a Uruguay y un hipotético nuevo gobierno ecuatoriano, destrabar los planes que ya habían sido aprobados, como el parlamento de UNASUR, en el que Bolivia hizo amplias inversiones y está muy interesado. Ecuador: Lenín Moreno, presidente de ecuador, el hombre que vendió a Julian Assange por 30 monedas. Que vende su país para silenciar un escándalo de corrupción, el de los INA papers. Pues ese hombre, por fin está acorralado. Abandonó la capital del país para escapar a Guayaquil. ¿Por qué? Pues por firmar con el FMI... Ya se sabe: el Fondo exigió medidas económicas, quitar subsidios (incluyendo combustibles, con aumentos que llegan a superar el 100%), disminuir la inversión estatal, bajar sueldos, apertura económica para capitales extranjeros. Nada nuevo, la receta de toda la vida. Pero en Ecuador la población ya estaba muy acostumbrada a no obedecer al FMI así que se reveló. Y ya tiene 9 días en lucha. Hasta parte de las fuerzas de seguridad se han unido a las protestas, y la industria petrolera está paralizada. El gobierno ecuatoriano responde con represión, y jura que no renunciará, ni anulará los tratos con el FMI. ¿Cuanto tiempo le queda a Moreno? En opinión del Tablero de Cronos, que nadie tiene que creer, le queda menos de una semana. O renuncia, o lo sacan, o retrocede en las medidas económicas y se convierte en un cero a la izquierda gobernando. ¿Y geopolíticamente hablando, qué significa? Por lo pronto, que Ecuador sale del juego. Ahí se puso el presidente de loco a acusar a Rafael Correa, que está en Bélgica, y a Nicolás Maduro de Venezuela, de ser los responsables de las protestas y su caída. Correa pidió directamente nuevas elecciones y Maduro casi muere de risa. ¡Súper Bigote! Pero el problema no es que lo diga, sino que nadie le cree, ni sus aliados. Las acusaciones entonces tienen el efecto inverso: "¿significa que Maduro, que decían estaba a punto de caer, en realidad controla media América del sur y se da el lujo de quitar y poner presidentes?". Pero los gobiernos de cada país saben que es mentira, y el gobierno de Ecuador está desesperado y no se puede contar con él. Apoyo de palabra le dan, y ahí están los gobiernos de España, Perú y Estados Unidos. Pero el de España no pudo formar gobierno y va a nuevas elecciones, el de Perú acaba de disolver su congreso y Donald Trump se defiende de un juicio político en su contra. Nada efectivo harán por su aliado Moreno. Lo que suceda cuando caiga, ya es más dudoso. Rafael Correa podría volver y participar para vicepresidente. Si lo hace, ganará, sin importar a quien tengo como compañero de fórmula. Entonces Ecuador saldrá del FMI al corto plazo, volverá a UNASUR al mediano plazo, se unirá a México y Uruguay en cuanto al tema de Venezuela, y el "grupo de lima" será historia. Bolsonaro quedará solo en Suramérica, apenas con Colombia. También, ya en el ámbito mundial, son votos menos en la ONU a favor de las políticas estadounidenses. El conteo dice... Dice que van a la izquierda (supuestamente, que pueden mentir):
Y por la derecha, un Bolsonaro al que nadie quiere saludar. Colombia, dónde Uribe por fin testifica en un juicio en su contra. Honduras, con su presidente acusado directamente de recibir sobornos del narco en un juzgado de Nueva York. Y un Chile que va como siempre, muy a lo suyo. Ah, no me olvido de Paraguay, es solo que tiene poca iniciativa y peso en estos días. Por ahí ya mandó su apoyo a Lenín Moreno. Como el Tablero de Cronos había pronosticado, el viraje a la derecha solo duró un período, y demasiado duró.
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Octubre 2020
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