Los medios masivos hablan de sorpresa, y de hecho la hay. No en el triunfo de los Talibán, cosa pronosticada por cualquier analista serio ya en el 2003, sino en que el gobierno provisional no llegara ni a diciembre. El Tablero de Cronos asume su culpa: le dio 6 meses, hasta diciembre o enero. ¡Los Talibanes le dieron hasta noviembre! No llegó ni a septiembre. Militarmente el asunto era sencillo: en octubre empezaba la temporada de lluvias y la aviación del gobierno títere afgano, de baja tecnología, no podría operar, ni los drones. Por tanto los talibanes lanzarían su gran ofensiva en esas fechas. Mientras tanto irían tomando posiciones estratégicas rodeando ciudades, haciendo incursiones menores etc. Al final resultó que el ejército preparado por Estados Unidos (que es mercenario, mírese por donde se mire) era de papel. Se rendía al toque, negociaba, escapaba y en el fondo, muchos hasta aprobaban a los talibán. Una estrategia exitosa, y buen síntoma a futuro: Se acercaba una columna militar talibán a un pueblo o ciudad. No eran grandes columnas, ni muy armadas, ni muy disciplinadas. Más bien un conjunto de soldados de entrenamiento básico, con armas mayormente ligeras y medianas, con muy pocos vehículos motorizados. Enviaban entonces un representante al gobierno local y al líder militar y le ofrecían. ¿El qué? Variado. Dinero a veces. Un salvoconducto para la capital o para la frontera. Si querían, incorporación al movimiento con algún cargo. También, paz. Seguridad. Nada de abusos. Y mantenimiento momentáneo del status quo. Es bueno aclarar que cuando prometían que no habría abusos, se refieren a que no habría muchos ni ordenados por su dirigencia, pero abusos menores sí que hubieron, hay y habrán. Es solo que para la sociedad afgana actual, un nivel bajo de ellos es "soportable". Bueno, como ya está visto la idea fue exitosa y muchísimas ciudades se les entregaron sin apenas pegar un tiro. Y el autor de esta nota se alegra de que usaran ese método. Muestra ciertas ganas de reconciliación, control de las milicias por parte de su cadena de mando, ganas de instalar un gobierno estable y deseos de que haya poco derramamiento de sangre. ¿Por qué pierde el gobierno afgano? El gobierno afgano nunca fue verdaderamente local. Era un gobierno títere, impuesto por el ejército invasor de Estados Unidos y luego, el de ocupación de la OTAN. Cuando los Talibanes tomaron por primera vez el gobierno de Afganistán, allá en el 1996, después de una guerra civil extremista y sectaria, lo hicieron porque representaban al grupo mayoritario del país, los pashtunes (y algo más que diremos más abajo). Sin embargo, los grupos derrotados no siempre miraron con buenos ojos a los Talibán y muchos se alegraron y trabajaron con los estadounidenses, a cambio de dinero, mucho dinero, armas y poder político. Aun así, seguían siendo minoritarios. Durante los siguientes 20 años de ocupación estadounidense, las cicatrices y heridas de la inicial guerra civil fueron olvidándose. Con un enemigo externo y muy superior, los talibanes intentaron y han conseguido ampliar su base de apoyo entre otros grupos y etnias. Venden la guerra como una liberación del país del yugo opresor, y no solo como el establecimiento de su sistema de gobierno o de los pashtunes. Afirma el Tablero de Cronos que hoy, tienen incluso más popularidad que hace 20 años. De llevarse a cabo elecciones justas y libres, ganarían. Aparte, el gobierno afgano derrotado es tenido por extremadamente corrupto, y efectivamente lo es. Controlaban bastante del flujo de dinero que le suministraba Estados Unidos y repartía a sus allegados. El país nunca tuvo un proceso de reconstrucción digno de ese nombre, la educación seguía siendo malísima y hasta más religiosa y extremista que antes, y la pobreza sigue como siempre. Tampoco hubo paz ni seguridad. Por eso cae y se recibe a los talibán con esperanzas de mejoría. ¿Qué pierde Estados Unidos? Primero hay que saber qué quería el imperio. Que no era por cierto, eliminar un gobierno religioso despótico. La historia es conocida: EU financió grupos extremistas religiosos para derrocar al gobierno socialista y laico de Afganistán, que estaba apoyado por la URSS. Nada muy nuevo, excepto porque el apoyo tuvo un gran componente militar. En estas operaciones los estadounidenses suelen aportar armas de forma limitada, de poca tecnología, pero en este caso invirtieron fuerte, creando milicias que podían vencer buen armamento soviético. Cuando ganaron los extremistas, EU se fue. La geopolítica fue evolucionando y para el 2001 Rusia ya anunciaba su recuperación, y China, su vertiginoso ascenso. El famoso proyecto de "La franja y la ruta", o la nueva ruta de la seda ya estaba coordinándose en los pasillos de Beijing. Ocurrieron entonces los atentados terroristas en Estados Unidos, perpetrados, hasta nuevo aviso, por células terroristas de Al Qaeda, que tenía su sede principal en Afganistán. Entonces EU invadió. ¿Necesitaba invadir para acabar con Bin Laden? No. De hecho, cuando finalmente lo mataron (nada de capturas, nada de juicios) lo hicieron en Pakistán, donde ya tenía par de años residiendo. Pero invadir era un símbolo para ellos, una demostración de fuerza que a la vez les ayudaba a conseguir ciertos fines que al inicio no estaban muy claros. Se imponía un gobierno títere que cortaba la Nueva Ruta de la seda entre China e Irán, junto a cualquier proyecto de petroductos. Se mantenía control de la principal fuente de opio y drogas derivadas, que los talibanes habían interferido y alguna vez, cortado. Se mantenía inestabilidad y movimientos terroristas al este de Irán, al sur de la zona de influencia Rusa y al oeste de China, obligando a inversiones importantes por parte de esos países. Se tenía una fuerza militar imperial en la zona, controlando y creando un cerco de bases militares a las potencias emergentes. Creaban competencia entre Pakistán, que era muy cercano a los talibán, y la India, que veía la oportunidad de quitar poder geopolítico a su rival apoyando a Estados Unidos en este asunto. —Pero tablero, ¿acaso estás diciendo que Estados Unidos voluntariamente renuncia a todo eso y admitirá una derrota geopolítica importante? No tan rápido. Debemos tener en cuenta que Estados Unidos hoy está en muy serios problemas económicos. Graves, que afectan al núcleo de su sistema financiero y el control del dólar en el sistema mundial. Por tanto, tratan de actuar con precaución e inteligencia, buscando un mejor rendimiento costo beneficio. Tener tropas en Afganistán cuesta y encima, cada vez perdían más terreno. Al día de hoy, los talibán han logrado tener en control o volver irrelevantes a otros grupos extremistas de su país, por lo que la inestabilidad que generaban era relativamente poca... comparada con Siria. Hoy es Siria la principal fuente de terrorismo en el mundo. Rusia teme a los extremistas que llegan desde Siria al cáucaso. Temen los europeos a los que llegan disfrazados de migrantes. Turquía los transporta a Libia, y China teme que grupos extremistas Uigures creen lazos con los turkomanos terroristas sirios. Por el contrario, los Talibán son hoy un grupo político militar capaz de sentarse a una mesa de negociaciones. Negocia Estados Unidos su salida, negocia China proyectos de inversión y desarrollo a cambio de estabilidad en sus proyectos. Negocia Rusia garantías para las exrepúblicas soviéticas (aunque de paso, refuerza las fronteras como símbolo). El tapón en Afganistán creó una alianza entre China y Pakistán, que ahora es parte integral del comercio y aloja un gran puerto comercial, gasoductos, oleoductos y ferroviarios, que unen al océano índico con el oeste de China. Finalmente, el empuje militar chino a sido dirigido a la marina, y el de Rusia, a medio oriente. Afganistán se volvía irrelevante. Relativamente hablando, por supuesto. Por tanto Estados Unidos decide recortar ese gasto económico y logístico para concentrarse en otros frentes. La perspectiva de Afganistán: Los talibanes triunfaron sobre el resto de grupos extremistas por causas que van hasta su origen. Fueron los hijos de refugiados que escaparon de antiguos conflictos de su país, que huyeron a Pakistán. Pakistán es un país pobre, y lo era más en aquellos años, por lo que no le dedicaron mayores ayudas a los refugiados. Los que sí se dedicaron a ayudarlos fueron los grupos religiosos, las "madrasas", que en labor caritativa les enseñaban lo básico, les daban alimentos, etc. La enseñanza era religiosa, extremista religiosa, aunque en realidad, según los que estudian esos movimientos, en realidad los talibanes resultan hasta modernistas. Eran y son, los "jóvenes estudiantes". La palabra Talibán viene de "estudiantes" o seminaristas. Bueno, una educación religiosa y disciplina, es mejor que ninguna, y eso es lo que puso a los talibanes por encima de los demás grupos. —Tablero, ¿y por qué no hay talibanes en Pakistán? Sí hay, y muchos se siguen educando ahí. Tienen lazos con sus antiguas escuelas y también con el gobierno pakistaní. La mayor parte del material que usan les llega por esa vía. El gobierno de Pakistán los prefiere de aliados, y como son musulmanes convencidos, saben que tendrán ese flanco cubierto en su disputa con India. Los talibanes por su parte, volvieron a emigrar porque Pakistán era un hueso duro de roer. Más fácil era Afganistán y ahí se han radicado. Lo que no quiere decir que en un futuro no puedan intentar hacer algo en Pakistán, y estos lo saben. Hacen equilibrio. Bueno, ahora los estudiantes religiosos tienen el control de Afganistán y dice el Tablero de Cronos que por ahora, es mejor que así sea. Son el único grupo dentro del país que puede sacarlo de la condición de estado fallido. Pueden hacer llegar orden, un sistema de justicia y un sistema económico, por débil y pobre que fuera, a las zonas rurales de su país, donde reside cerca del 70% de la población. Tienen apoyo popular, y la mejor muestra de ello ha sido su entrada triunfal y casi sin sangre en las grandes ciudades del país, donde se pensaba que la gente escaparía aterrorizada de ellos. Además, los talibanes de hoy no son los del 1996. Ha pasado una nueva generación y son estudiantes más modernos. La penetración de internet y redes celulares los anclan más al resto del mundo y al menos de palabra, así lo han aceptado y reconocido. Por lo menos de palabra, dicen a aspirar a una teocracia con derechos individuales más abundantes, como en Irán o Catar. Aunque este autor sospecha que será algo más atrasado en derechos humanos, tal vez como Arabia Saudita. ¡Ojalá se equivoque! ¿Y qué hay del sistema socioeconómico? Pues no mucho. Un sistema neoliberal algo anticuado y limitado. Los talibanes no son títeres de nadie, ni siquiera de Pakistán, y sí muy nacionalistas. Han negociado la entrada de capitales extranjeros en industrias clave, pero seguro estarán siempre controlando su influencia. No para tomar los medios de producción sino para impedir que un sector rico y poderoso pueda interferir con su control social. Pasarán algunos años así, antes de que surjan movimientos de derecha o izquierda económica. Ahora lo que hay es un movimiento de raíces religiosas que gobernará al menos una década, si una fuerza externa no lo impide. Con algo de suerte, los talibanes podrían crear un sistema burocrático de alcance nacional, de cierta modernidad. Y por ahí irían surgiendo variedades.
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Octubre 2020
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