Aun es muy pronto para determinar con un mínimo de precisión los efectos de la pandemia en la geopolítica. Los datos no han salido al gran público y los estados que los manejan, los guardan a rajatabla. Lo que sí puede el Tablero asegurar es que será un asunto de cambio de mercados, y no, como algunos de forma simplista creen, algún tipo de "nueva mentalidad" humana. El ser humano sigue siendo aquel, y la clase gobernante, que no se chupa el dedo, trabaja y trabajará por que todo siga igual y no perder ningún privilegio. Pero escribimos porque alguna tendencia se puede esbozar, y algunos puntos aclarar sobre la dinámica que se verá. También de lo que se vio, que es nuestra guía. ¿Y qué se vio? Por ejemplo, que Trump hizo todo lo posible por impedir una cuarentena en el imperio, y hace lo posible porque esta no dure mucho. ¿Porque Trump es un asesino? No, porque Trump trabaja para unos intereses, para la hegemonía de EU, y esta sufre si la economía sufre. El sistema socioeconómico actual se sostiene en el gran consumo, y el mayor consumidor del mundo es EU. Los ofertantes son las potencias mundiales, que luchan por mantener sus cuotas de mercado y el acceso a materiales. La cuarentena entonces, afecta a productores y consumidores. Pero no por igual, y no por igual en todos los países. China y el sudeste de Asia: Donde primero se declaró epidemia y se impuso cuarentena estricta fue en China. Pagó un alto precio paralizando toda una provincia industrial y cerrando a cal y canto una ciudad de 10 millones de habitantes. Pero la estrategia resultó, porque el resto del país podía seguir produciendo y consumiendo; además que como lograron controlar la enfermedad, hoy en día ya levantaron la cuarentena y la producción se recupera. Está, hoy en día, en posición inmejorable para apoderarse de muchos mercados que han sido abandonados por la producción europea y estadounidense, que se ven bloqueadas y afectadas por la pandemia. Pero no puede hacerlo..., no puede hacerlo porque a su vez, todas las regiones tienen cuarentenas en mayor o menor medida, y no están comprando producción. China, Vietnam, Corea del Sur y compañía tratan en estos momentos de aupar sus mercados internos, y por supuesto en ese sentido avanzarán. No lograrán contrarrestar las pérdidas por exportaciones, pero es lo que pueden hacer. Cuando termine la cuarentena esta gente estará preparada para inundar de productos de industrialización media todos los mercados y en ese sentido tienen ventaja. Porque el resto de regiones, como latinoamérica y África, darán prioridad durante los primeros meses, a la compra de artículos de consumo más prioritarios y de bajo costo, dejando artículos de lujo y caros para después. De hecho, en lo concerniente a la gran mayoría de personas, las compañías tendrán que hacer un esfuerzo extra de mercadeo y propaganda para recordarles que necesitan comprar sus artículos para ser felices, y aunque gastaran sus ahorros y reservas durante la cuarentena y encima perdieran el trabajo, para ser feliz deben hacer un esfuerzo y comprar sus artículos caros. El alcance de la propaganda no es infinito, así que está claro que el sudeste asiático tendrá una ventaja competitiva en las regiones pobres del mundo (y hasta en las ricas), incluso más que antes, al momento del reinicio del comercio. Y sí, perderán mucho PIB, pero no será por carencia de industrias, sino por falta de gente que pueda comprar. La Unión Europea: Primero, confirmar que la época de Europa potencia industrial ya pasó. Hoy en día compran en masa productos sanitarios a Asia, tanto respiradores y maquinaria afín, como sencilleces tipo mascarillas y guantes. Alemania sobre todo ha quedado en entredicho, pues es la supuesta potencia industrial de la región, y al contrario se negó a aceptar planes en conjunto para lanzarse a una carrera de producción, financiada por las autoridades de la Unión Europea. Solo les alcanzó para ellos mismos, ya sea por egoísmo o incapacidad. De todos modos hacer mascarillas no es industria espacial, y el que no pudieran hacer los ajustes para impulsar su producción local (Italia, Francia, España y todos los países miembros) es significativo de las limitaciones de su sistema socioeconómico. Pero avancemos. Ahora con la cuarentena, la industria de alta tecnología y química europea queda lastimada porque la población general trata de gastar solo en lo esencial, tanto fuera como dentro del bloque. Su industria automotriz igual queda tocada, porque no solo no compran nuevo, sino que usan menos el transporte y por tanto se vende menos autorepuestos, igual dentro y fuera del bloque. También queda por los suelos su turismo interno, y el mercado de artículos de lujo. A su vez, las importaciones son bajas y para comida les alcanza y sobra; se sabe que el "primer mundo" literalmente tiraba casi un tercio de su comida a la basura. Cuando la cuarentena y similar termine, la Alemania de Merkel hará lo que ha hecho desde que asumió su mandato: exprimir a la periferia de la Unión Europea, probablemente imponiendo medidas proteccionistas para impedir una inundación de productos asiáticos, y a la vez asegurándose que tengan que comprarle a ellos su muy buena, y muy cara, maquinaria de alta tecnología e industria química. Los demás países le seguirán el juego, pues sus oligarquías preferirán mantener a Alemania en su sitial con tal de no perder ellos contra la oferta China y similar. Y Francia no hará gran cosa, porque desde que pase la cuarentena tendrá un estallido de protestas que lo mantendrá ocupado con su política interna. En cuanto a Inglaterra, pues tratará de controlar el flujo de capital a los estados, dígase los préstamos que se tomarán para "rescate" de la economía privada, y sacar su beneficio de allí. Alemania y la banca de Frankfurt, y la de Nueva York, estarán compitiendo por ese mismo mercado. Todo tomará su tiempo. Turismo y ventas, tardarán varias semanas en volver a la normalidad, tal vez varios meses. Latinoamérica: Latinoamérica sufrirá. Ahora durante la cuarentena, el mercado de todo lo que no fuera alimentos y medicamentos cayó en picada, e incluso los primeros, han perdido acceso a las divisas que les daban las exportaciones. En algunos países sencillamente se dejó de exportar, y en otros, fueron los países receptores los que dejaron de comprar por miedo a la pandemia. Igual dejaron de importar, y países como Perú también cerraron el correo; pero al haber cerrado la economía, esas importaciones no tendrán sustituto y ni siquiera se buscan. Cuando se levante la cuarentena, las importaciones volverán a entrar en masa, pero lo contrario no ocurrirá con los productos exportables de la región, que ya venían bajando su participación en los mercados mundiales e incluso intrarregionales. Simplemente la industria de baja y media tecnología será copada por asia, incluida la de mano de obra barata. Solo se mantendrán las materias primas minerales y agropecuarias, con muchos bemoles, debido a la caída del consumo mundial, que tardará en recuperarse. La cosa es tan grave que los países mineros, como Perú y Chile, de ninguna manera cerraron sus minas, por temor a perder cuota de mercado, echando de lado toda protesta al respecto. Venezuela por su parte, se verá afectada por el precio del petróleo, que a su vez ha caído a mínimos históricos debido a la baja de consumo por la pandemia y a la guerra de precios entre Rusia, Arabia Saudita y Estados Unidos. No colapsará de todas formas, porque como ya estaba bloqueada por Estados Unidos, ha estado un par de años desarrollando unas pocas medidas mínimas para sobrevivir sin depender del petróleo. Pero al menos por ahora, es eso: sobrevivir. Brasil, que debía ser líder regional, desde la subida de la derecha hace el idiota y no tiene política exterior digna de ese nombre. Consintió en dinamitar UNASUR, que en la pandemia no se ha reunido ni una vez, y dejó ahogarse al Mercosur. Nadie le pregunta nada sobre producción petrolera ni se tiene miedo a su industria, que está estancada. Igual que Trump, Bolsonaro, como buen fascista, quería que Brasil siguiera producción normal para aprovechar la situación, aunque murieran unos cuantos miles, pero no pudo imponerse, y es que la muerte a miles no gusta a la mayoría. Ahora, a diferencia de Trump... no ha cambiado de opinión y sigue queriendo que no se haga cuarentena alguna y vuelva la gente al trabajo. Para ello, miente en público, denigra los datos de sus propios ministros y apela a ideas religiosas. Es un idiota, que sufrió una rebelión de mandos hace poco y le obligaron a dejar trabajar a los demás. Cuando se levante la cuarentena, probablemente intenten limitar las importaciones masivas de golpe, restringiendo los dólares dando cualquier excusa barata. Algunos implantarán ajustes a la población, para controlar el valor de su moneda, y otros la dejarán perder algo de valor, con la esperanza de no perder más cuota de mercado en el extranjero. También habrá el que no haga nada, si su clase gobernante dependiera en general de vender productos importados y sea bien corto de miras. Las oligarquías regionales harán pagar a la población costes y préstamos tomados durante la pandemia, y ni siquiera se lo van a informar. Venderán el asunto como "una ayuda" al país, a los empresarios, y se pasarán por alto las ideas de libre mercado y de que el estado no debe intervenir. Como de costumbre, que eso no es nada nuevo: privatizar la ganancia, socializar las pérdidas. Ya se puede ver en varios países que están dando ayudas de todo tipo, incrementando la masa monetaria sin respaldo, probablemente con la intención de provocar un poco de devaluación e inflación (así intentarán competir internacionalmente), solo que no podrán ver los efectos hasta que se levante la cuarentena y abra el mercado: cuando vayan corriendo todos a suplirse de nuevo en los mercados internacionales. En cuanto a su mercado interno, que no era muy consumidor tampoco, lo será aun menos, por gastarse ahorros en el proceso y estar un mes o dos sin ir a comprar compulsivamente. Finalmente, países que dependen del turismo como Cuba o República Dominicana, tragarán en seco y asumirán el daño, pues no pueden hacer otra cosa. Cuba, más independiente que Rep. Dom., sufrirá menos, aparte de que el efecto de la caída de remesas, que se verán muy afectadas, es menor también.
montón de videos apocalípticos, junto a su correspondiente propaganda sobre el desastre chino. Cuando el covid 19 alzó vuelo, pues tocaba hacer control de daños pero se les fue de las manos. Aunque muchos medios masivos le hicieron el juego, la cantidad de información y videos sobre la "mortífera" enfermedad, y cómo iba haciendo presa en europa, descontroló todo el proceso y las cuarentenas se multiplicaron. Se volvió un crimen subestimar la enfermedad y dar preferencia a la economía.
"Cronos, ¿acaso tú no hubieras puesto cuarentena?" Este autor la pusiera, pero el asunto no es ese, sino que mucha de la clase gobernante en distintos país no quería ponerla. Podían haber maquillado algo los números y dejarlo pasar... pero fracasaron. El costo político se les volvió demasiado grande. Regresando a Estados Unidos, impusieron algunas medidas ligeras al principio, y más restrictivas después, cuando los muertos llegaron a los miles. Entonces sufrieron una derrota mercadológica: China sí pudo controlar la epidemia, y ellos no. Otra derrota: China pudo suplir el material médico necesario, y los hospitales necesarios, y el imperio no. Fue famosa la construcción de hospitales de 1000 camas en 10 días. Más debacle: China es quien actualmente suple a gran número de países europeos de material médico, mientras Estados Unidos tiene que recurrir a robar, incautar, y sobre pagar equipo médico de sus aliados, debido a su carencia. Eso a la vista de todo el mundo. El imperio no debe solo serlo, sino aparentarlo. Ahora con la pandemia, tiene 22 millones de desempleados nuevos. Calculan de 15 a 20% de desempleo. La mayoría, empleos poco remunerados en el sector servicios, que se recuperarán en mayor parte cuando se levante la cuarentena, aunque tarde unos meses. El gobierno ha aplicado planes de estímulo, aparte del seguro de desempleo, halando recursos que ya no tienen, por haberlos usado todos durante la crisis del 2008. Y todo para nada, porque sus industrias no han dejado de caer todo este tiempo, mucho antes de la cuarentena, y el rescate bancario último venía de septiembre. El sector industrial está perdido. Algunos pensarán que al menos, al bajar los precios y aumentar el desempleo, en fin, al conseguir mano de obra barata, Estados Unidos podría recuperar algo de industria, pero eso solo ocurriría en un contexto de cero competencia. A menos que ocurra una catastrófica pérdida de nivel de vida, EU no puede competir con la mano de obra del sudeste de asia. En tecnología, China, Europa, Japón, comercializan en igualdad de condiciones. La infraestructura estadounidense es deficitaria. Ahora, el imperio aun controla su moneda, y el sistema financiero mundial. Al ser el mayor consumidor del planeta, puede dictar normas de comercio con relativa impunidad. Pero ese es un capital que ha estado explotando por muchos años, y sus competidores han ido recortando terreno y preparando otro mundo. Ya las reservas se le acortan, y actualmente está con el tiempo literalmente prestado. Su banca ya solo sabe vivir de la burbuja y el rescate estatal. ¡Oh, que nadie se equivoque! Estados Unidos seguirá siendo primera potencia mundial muchos años. Es solo que ya se puede ver cómo cae, y hacer un cálculo sobre cuando será "una potencia más". Nadie puede vivir del cuento toda la vida.
3 Comments
TOSCO
22/4/2020 08:33:10 pm
Buen análisis, y coincido en la mayoría de los puntos. También estimo que, de algún modo, iremos a alguna forma de gobierno mundial, ya que crisis como estas, no pueden ser manejadas por un solo país, por mas poderoso que sea.
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Jhr Cronos
27/4/2020 03:32:16 am
Me alegra que lo encontrara bueno.
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TOSCO
27/4/2020 10:57:41 pm
Bueno, entonces quidese. Y quedamos a la espera Leave a Reply. |
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