El Tablero ha dicho en otras ocasiones que Turquía da más vueltas que un trompo, porque el compromiso de su gobierno actual es con el poder y más nada. Tienen pretensiones de gran potencia e imperio neootomano. Desordenado, apenas avanzaba nada y más bien perdía dinero, que buscaba en países como Arabia Saudita, lo que terminaba comprometiendo sus pretensiones de gran potencia. Pero ya no. Debe admitir el Tablero de Cronos que Turquía ha ido aprendiendo sobre la marcha cómo se juega la partida, dónde debe atacar y dónde retroceder. Y también cuales aliados le conviene y cuales no. Sin decir que tenga éxito siempre, sino que sabe dónde le aprieta el zapato, y eso ya es un gran avance.
Pero para algunos libios sí había problemas, porque entre otras cosas querían unificar el país y tener un mejor control de sus recursos. Y beneficiar a los suyos también, todo hay que decirlo. Hace un tiempo apareció un general, Jalifa Hafter, con dotes de líder que aglutinó gran parte de las fuerzas armadas operando en el país, incluyendo los restos del ejército original libio, el existente antes de la destrucción del país. De principio se puso a eliminar extremistas religiosos, eso mientras a la vez recibía apoyo de gobiernos de monarquías árabes religiosas, y de la dictadura militar en Egipto. Consolidado su poder en la región oriental, pues se fue a tomar la occidental, con la idea de tomar la capital y ser reconocido así por las potencias occidentales. Y la mayoría de potencias occidentales... lo veía bien. Ellos quieren una Libia estabilizada, que no les mande refugiados por el mediterráneo, y les siga vendiendo petróleo. Si el general lo garantiza, pues... Pero tenían el problema de que legalmente apoyaban a otra facción, el GNA, y diplomáticamente era un lío. Debían dar su apoyo en palabras, mientras dejaban al general que hiciera su trabajo de unificación, sin apresurar las cosas. Llegó el punto de que las fuerzas del general y su ejército nacional libio rodearon y empezaron la toma de la capital. Sacaron del juego su aeropuerto y era cosas de semanas para terminar la ocupación. A los países de la OTAN pues se la sudó hasta que Ash crezca los nuevos combates, los muertos y las bombas. El GNA vio claro que lo habían abandonado, y buscó de donde agarrarse y ahí encontró a Turquía. ¿Por qué va Turquía? En síntesis, por el tratado de Israel, Chipre y Grecia, donde se aliaban para explotar yacimientos de gas y petróleo en el mediterráneo, lo que incluía (aunque no se anuncie) el patrullaje militar de esas aguas. No es que fuera sorpresa el anuncio, pero antes era solo de palabra, y ahora, con esas tuberías, pasarían a los hechos. Ese gasoducto apuntalaría la economía e independencia financiera de Israel (enemigo y competidor por la hegemonía regional), la de Grecia (enemigo militar, con el que compite por la soberanía de Chipre), y la parte de Chipre dominada por los griegos, que Turquía aspira a controlar. Israel y compañía enlazan su tubería a europa, que es el mercado de alto consumo, y además esperan que europa, dada su escasez de energía, proteja el proyecto. Las reservas petroleras en ese yacimiento no son muy altas, pero es una forma de mantener la influencia de medio oriente a raya, birlarles el recurso en las narices a Siria y Libano, y tener una excusa perfecta para que sus buques de guerra patrullen toda la zona, controlando el pase de la marina turca y rusa. Turquía no se quedó de brazos cruzados y devuelve el golpe. Libia, buscando ayuda, prometió a los turcos acceso a sus yacimientos marítimos y libertad de patrullaje militar en sus aguas territoriales. El mapa muestra el resultado: corta el gasoducto de sus rivales, que tendrían que pedirle permiso y hasta pagar por el tránsito. Verdad que si miden bien, queda un pedacito que no cubren ni Libia ni Turquía, pero en este mundo actual gobierna quien puede imponerse, y Turquía en la práctica patrullará toda la zona. Y cuando el autor dice toda la zona, está diciendo que también echarán ojo al tráfico de Egipto, al del Líbano, Siria, y hasta lo que vaya por el canal de Suez a Europa, formando una especie de mar interior con ellos como fuerza naval más poderosa. ¿Entonces? En primer lugar, que Turquía está sumamente interesado en el resultado de la guerra en Libia, y ha mandado armamento de todo tipo. En cuanto a soldados, pues intenta no mandar mucho de su ejército regular, pero sí manda a paramilitares, y también a los turcomanos terroristas que actúan contra el gobierno sirio desde hace años. Pero no para ganar la guerra. Eso es imposible con las fuerzas que tiene allí. Su propósito es mantener al GNA en el poder, pues es quien le firmó el trato. Hasta que negocien algo. O en su defecto, hasta que el general aquel decida que le va a dar lo mismo. Pero es difícil y no parece que la cosa se solucione rápido, porque Egipto y Arabia Saudita, en alianza semi secreta con Israel, prefieren apoyar a estos que a las pretensiones turcas y ellos son los que dan el dinero para Hafter. Al contrario, Catar prefiere a los turcos. Rusia trabajará con los que le aseguren sus intereses de movilidad por la zona, preferiblemente los turcos, más independientes que Israel. Estados Unidos lo tiene complicado, porque aunque la norma es ir 100% con Israel, ha estado peleando demasiado con Turquía, un miembro de la OTAN con una posición y peso geoestratégico superior al de Israel y Grecia, y no quiere echarlo en manos de los rusos. Lo que sí es seguro es que exigirán su "libertad de navegación", o sea, libertad para pasar sus buques de guerra por el mediterráneo oriental sin avisarle ni pedirle permiso a nadie, y en ese sentido, aunque lo conseguirá sea con quien sea que trate, lo cierto es que les sale más bonito con Israel. Los que aun no han declarado sus apuestas sobre la nueva situación son Italia y Francia. Aunque lo principal sería asegurar el petróleo con quien sea, seguro que prefieren un estado títere débil que les sirva de necocolonia, y no un títere débil que obedezca a Turquía. Solo que están amarrados diplomáticamente justo con la facción turca y por eso estarían tardando: buscando la respuesta adecuada que les libre de los compromisos diplomáticos y abandonar al GNA; o intentar convencer al GNA de que eche a Turquía y ellos se encargarían de la seguridad... aunque es tarde para que le crean el cuento. Lo que sí tiene por seguro el Tablero de Cronos, es que esas tuberías nuevas tendrán que esperar mucho tiempo en lo que se soluciona todo; y mientras tanto Rusia seguirá bombeando por el "turkstream".
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Octubre 2020
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