A pesar de que en latinoamérica sigue presentándose la idea de que África -y los africanos- es un sitio salvaje, atrasado y sin remedio, hace un buen tiempo que la cosa no es tan así. Y todo aficionado a saber dónde está parado el mundo hará muy bien viendo esa imagen de ahí arriba, que le dirá no solo dónde habrá crecimiento de mercados sino caída de mercados y poder. Verdad que el crecimiento poblacional no es el único factor, pero sí es uno importantísimo y sobretodo, que afecta al largo plazo. Pero ok, que muchos dirán que un pobre con hijos pobres solo genera problemas para sí mismo. Esos son ignorantes de la cuestión, y no saben cómo va África. Dentro del continente, no todos van a la misma velocidad y muy pocos tienen la suficiente estabilidad o riqueza para tener planes geopolíticos. Y además, las potencias mundiales suelen tener mucho más peso que los propios países de la zona y eso no es nada nuevo en ningún continente. De hecho, lo que sí es nuevo y origina este artículo es que existan países que sí puedan tenerlos. Y eso es positivo, en opinión del Tablero, porque para dar el salto al desarrollo real de un país (no solo económico), se necesita del empuje interno, que valdrá más que toda inversión extranjera. Las neocolonias francesas: Aunque no muy conocido en latinoamérica, Francia tenía su imperio colonial, mayormente intacto hasta después de la segunda guerra mundial. Hubo sus guerras y genocidio también. A la caída de su imperio, obligado por las guerrillas internas y la presión diplomática nacional e internacional, buscó una salida lo más favorable posible, logrando meter en los tratados de independencia muchas ventajas económicas en cuanto a la explotación de materias primas y, muy importante hoy en día, ventajas increíbles en cuanto al sistema monetario y financiero de toda la zona. ¿El tamaño?, acá en este mapa pueden verlo. En gran parte de sus excolonias usan una moneda que les dejó -y controla- Francia, que por diversos tratados obliga a esos países a depositar la mitad de todas sus divisas en el sistema financiero francés, y Francia les ha negado acceso a este dinero incluso en casos de necesidad, como cuando la última crisis del 2008. La excusa es asegurar la estabilidad monetaria, pero claro, eso solo funciona cuando tu país es el industrializado y los demás no. Esa moneda está anclada al Euro, de modo que esos países la pasan mucho peor que la periferia de la eurozona, al tener menos desarrollo. No pueden sacar mucho provecho a su mano de obra barata y las restricciones monetarias impiden las inversiones estatales internas, dependiendo del dinero de las multinacionales, sobretodo francesas, que aprovechan para controlar esos países. Y claro, también está su ejército, que ni es muy grande ni nada pero ejerce presiones puntuales, y sus agentes ayudan a poner, quitar e imponer gobernantes. Los que deciden desafiar el control financiero francés deben soportar las consecuencias y no suelen durar mucho. ¿Y qué planes tiene Francia? ¿Qué planes tienen esos países para que escribas sobre ello? Francia, así escondidito, depende de sus neocolonias. Todas sus ambiciones europeas se esfuman sin ellas. Pero no puede competir contra las inversiones chinas ni siquiera al corto plazo, y el poder de Nigeria, la nación más poblada de África, les quita el sueño. Pronto las naciones francófonas encontrarán suficiente apoyo económico para salirse del sistema francés y recuperar el control de su economía, y con uno solo que lo haga, llegará el efecto dominó. Sus fuerzas militares son débiles, así que apuesta al control cultural. Está invirtiendo -y donando- cientos de millones de euros en escuelas de habla francesa, cultura francesa, estudios universitarios franceses y lazos comerciales con Francia; incluso cuando al corto plazo no le aporte ganancias. Y en el fondo, mejor que inviertan en educación, sea como sea, que en militares y desestabilizar gobiernos, que solo producen muerte y pobreza. Apuestan a que las inversiones chinas en infraestructura no serán para siempre y al final, será Francia la que mantenga más lazos, por estar unidos en idioma y cultura. Igual los países francófonos ya saben lo que viene: con el aumento de su población, la diferencia de hablantes con Francia los hará dueños del francés, y será usado entre ellos más que con la metrópoli. Igual con la economía, que saben que pronto el peso de ellos será mayor al peso de Francia, y solo esperan a ser estables para dar la vuelta. Solo que hoy en día, no son estables. Nigeria sobretodo, anclado en medio del área de influencia francesa, no puede desplegar su fuerza debido a divisiones internas casi tribales; y también al grupo guerrillero Boko Haram, que opera en el norte. Los gobiernos de cada país aprovechan que el control económico lo tiene Francia para controlar sus países manejando esa manguera. Con quien Francia trabaja, ese es el gobierno legítimo. Por ahora.
¿Y qué planes geopolíticos tiene Etiopía? Pues varios. A finales del siglo 20 perdió sus costas en el cuerno de África (con Eritrea), en buena medida porque geográficamente había serias barreras naturales que hicieron a esas regiones diferenciarse y distanciarse del resto del país. Los perdió en guerras, y Etiopía, que nunca fue de los verdaderos pobres de África (de los primeros en África en tener una línea aérea nacional y líneas de ferrocarril), tampoco tenía la fuerza industrial ni infraestructuras para solventar esos problemas. Hoy es otra historia y quiere recuperar el mar. No por guerras sino... "comprando" la salida. Comprar, pero no países ni tierras, sino un permiso para instalar una base naval y tener una marina. "¿Tablero pero qué locura es esa?" Si es de lo más común. De hecho, Yibuti, la nación justo al este de Etiopía, es famoso por vender soberanía a manos llenas, y tiene 5 bases militares extranjeras, 4 navales, en su territorio. Además, los puertos de esa nación dedican cerca del 70% de su tiempo... ¡a importar productos para Etiopía! Por supuesto, esa es una situación delicada... Significa una yugular que podría destruir el comercio Etíope de un plumazo. Por eso Etiopía no quiere abrir su base naval allí, porque en la práctica ese país está controlado por fuerzas extranjeras que nunca se sabe en qué estarán. Así que negocia con Sudán, Eritrea y Somalia. Con Eritrea tuvo guerras y no es probable que acepten. Sudán queda algo lejos, y Somalia es inestable. Sin embargo... el norte de Somalia anda bien calladito queriendo independizarse, solo que Etiopía no quiere meterse en esos líos y hace bien. Pero si consigue que el gobierno oficial de Somalia acepte y pone su base en el norte... es muy probable que se convierta en la fuerza económica decisiva de "Somalilandia". Conviene saber además: los países vecinos no ven con malos ojos que Etiopía ponga una base naval. Saben que el control de sus aguas la tienen las potencias extracontinentales, que realmente no les importa gran cosa la soberanía regional. Solo aceptan la situación por dinero y porque ellos mismos son incapaces de pagar (ni manejar) una marina que los defienda de la gran piratería rampante del cuerno de África. Tener un país de la zona tomando cartas en el asunto, al que pueden acudir en situación de más igualdad económica y cultural, siempre es algo bueno. ¿Qué otros planes dignos de mención tiene Etiopía? Pues una red de líneas férreas que se extienda y una el este de África entre sí, y no solo dirigida a puertos y potencias extranjeras. Ya la han empezado, nueva, hacia Yibuti, Eritrea y Kenya. Y siguen hacia Sudan, Sudan del sur y... podrían seguir a Somalia del norte, pero eso dependerá de si ponen un puerto por ahí o no. Ojo: todas esas líneas se hacen con préstamos chinos y lo hacen compañías chinas. Pero serán controladas por la compañía estatal de Etiopía. Todavía debemos mencionar otra cosa, y son los proyectos hidroeléctricos. Uno en específico: la "Presa del Renacimiento", que será la más grande de África. Dará a Etiopía la capacidad para exportar energía y sobretodo... controlar las aguas del Nilo, lo que significa influencia sobre Sudán y Egipto. Hay que entender la geografía, de que tanto Sudán, Egipto, gran parte de Somalia y el sureste de la propia Etiopía son desérticos. Pero el noroeste de Etiopía tiene abundante agua y la represarán. Con Sudán no hay problemas, está muy contento porque podrá comprar agua en tiempos de sequía para sus regadíos. Y comprará energía eléctrica, porque tienen incluso menos que Etiopía. En cambio Egipto está encabronado porque siempre ha utilizado la mayor parte del agua del Nilo y no quiere que se la toquen. ¡Hablaron de bombardear la presa! Pero no lo harán, porque entonces le bombardean la de Asuán, y se hunden. Etiopía negocia con los dos países, pero en el fondo impondrá sus condiciones. Ni siquiera depende de préstamos extranjeros, la está pagando con su dinero (incluso descontando a empleados públicos y vendiendo bonos a su población), aunque la construyan compañías de fuera. Hará... lo que mejor le parezca. Y como vieron en la imagen cabecera, en África la producción de alimentos será fundamental. China y Suráfrica: Ya hemos tocado el tema sobre si China está "devorando" África en un artículo anterior, pero aún así, no está demás observar el gráfico a la izquierda: el nivel de inversiones chinas recién está alcanzando los niveles de EU y las anteriores potencias coloniales. Y claro, están gritando, porque no quieren competencia ni ceder el control.
También es de notar que Suráfrica es de los principales inversores en el continente, lo que debería sorprender ya que es el único de la zona. Ni Nigeria ni Etiopía ni Egipto. ¿Suráfrica es tan rico? No. Pero tiene una élite muy rica (herencia de la colonia y posterior apartheid) que puede invertir; y de todos modos, debido a eso mantienen ambiciones geopolíticas. Volviendo a China, pues sus inversiones y préstamos seguirán creciendo y superarán las de Francia e Inglaterra. Probablemente las de EU también, que siempre vienen con muchos lazos. Ya hemos hablado de los planes chinos con la ruta de la seda, que en África tiene que ver con muy buenos puertos dirigidos hacia Asia, y una red de trenes y caminos para el comercio extraregional. El de Yibuti, que es la entrada a Etiopía también, va acompañado incluso de una base naval china, su única fuera de Asia. Pero como se ha abundado tanto de China, enfocaremos la cuestión desde otro ángulo: ¿En qué países se enfoca China? Es de esperar que los estrategas chinos se enfoquen en aquellos que esperan tengan, o alto crecimiento económico, o posean alguna materia prima fundamental. Y según los números, donde más invierten es en Nigeria. ¿Qué hay en Nigeria? Gente, mercado en crecimiento explosivo, pronto con más población que Estados Unidos. También mucho petróleo, y de paso, una guerrilla extremista al norte del país (y en los países vecinos también hay). Es una apuesta a futuro. También invierten mucho en Argelia. "¿¡En las puertas de Francia!?", así como se lee. Esa es una apuesta a presente, y curiosa, porque hasta hace poco Argelia no recibía apenas nada de China y tenían al socialismo como artes demoníacas. Las rutas navieras chinas tienen que dar una vuelta inmensa para llegar a Argelia, cruzar Gibraltar, en control de Europa, o Suez, que realmente es cosa europea también. Mandarles en masa manufacturas baratas no compensa... Y justamente no se enfoca en eso: según parece, le manda maquinaria pesada. Industria, a un país que por ahora depende totalmente de la venta de petróleo a Europa. Lo normal es que le compraran maquinaria a Francia, Alemania, Italia o hasta a España, pero China se ha metido de lleno allí. Porque los europeos no tenían interés alguno por un norte de África industrializado, querían neocolonias. Ahora han perdido mucho terreno. Lo que nos lleva a mencionar que también China había entrado en la industria de Libia, con Gadafi, y cuando la OTAN (liderado por Francia, para variar) destruyó el país para asegurar el suministro europeo de hidrocarburos, en el contexto de barril a 149 US$, las compañías chinas fueron obligadas a retirarse sin compensación alguna. También invierte mucho en Angola y Etiopía. En el segundo, por ser una potencia en África, una relativamente independiente de las potencias occidentales, y lo quiere de socio. Con Angola tiene ciertas afinidades políticas: el partido MPLA de Angola ha gobernado desde finales de los 70, lo que lo acerca al unipartidismo chino. Además Angola también ha pasado de ideas de izquierda económica profunda a otras más limitadas y abiertas a los mercados, con lo que los chinos ven similitudes. Finalmente, a pesar de la destrucción por guerras civiles de Angola, es de los de mayor crecimiento hoy. Así que China invierte en infraestructura y energía, y le pagan con petróleo. En cuanto a Suráfrica, pues invierte bastante pero a diferencia de China, tiene su peso en sectores de servicios, comercio y telecomunicaciones. Posee mucha mejor infraestructura, puertos, carreteras y ferrocarriles que el resto de África, ya hechos, y también un sector bancario y financiero consolidado y bien reconocido, cosa de la que carecen los países a su alrededor. Su idea era, y es, convertirse en líder de un grupo de países al sur por el simple ejemplo de su fuerza económica y estabilidad política, pero en opinión del Tablero de Cronos se equivoca de plano: papeleta mata menudo, y en la medida que la economía de otros países crezca, aumentará la influencia de estos y disminuirá la surafricana, por más que su PIB per cápita e Índice de desarrollo humano sea mucho más alto. El resto del continente no gana nada con esos números, lo que quieren es crecer ellos, no tener un líder agradable en las cumbres y foros mundiales. Si Suráfrica quiere competir geopolíticamente, debe invertir y mercadear industria con sus vecinos, infraestructura, anclar sus economías por comercio que produzca progreso, no solo consumo. Que ofrezcan, porque nadie los irá a buscar.
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Otras veces bajamos la nota a los exaltados, que pronostican guerras y revoluciones cada dos por tres. Esta vez no. La guerra comercial es cierta y es grande. Lo que no es seguro es hablar de dos bandos, porque realmente es Estados Unidos contra todo lo que amenace su hegemonía. Y se puede protestar: "Tablero, pero si eso lo ha hecho toda la vida". Acertadísimo; pero es que el mundo no es como toda la vida, ni siquiera como era hace 30 años. Al término de la segunda guerra mundial, cuando Estados Unidos quedó como principal potencia económica y militar, llegó a representar casi el 30% del PIB mundial -no nos meteremos en las causas ahora-, pero hoy en día ha caído a cerca del 18%, con China justo detrás, y todas las proyecciones apuntan a que será superado en la siguiente década. Eso... también lo hemos mencionado antes y sale mucho en los medios. Pero entonces, ¿cómo es que sigue siendo tan poderosos e impone su control sobre el resto del mundo, si de verdad ya su PIB no es lo que era? Dejando de lado su poder militar, eso es debido a que aún no ha perdido la supremacía en poder de consumo. Sigue siendo el mayor mercado consumidor mundial (súper endeudado), y debido al petrodólar, es allí a dónde se dirige el consumo final, sin importar las vueltas que den los billetes mientras tanto. Lo que es diferente: Durante décadas, Estados Unidos ha podido dominar cualquier rebelión individual incluso sin tener que recurrir a la fuerza. La fuerza a veces es inconveniente, o no vale la pena usarla. ¿Para qué consumir capital político en un bombardeo, si con sanciones económicas puede destruir la economía de un oponente sin problemas? Un bombardeo es llamativo, en cambio una mala situación económica se le puede achacar al propio país que lo sufre, y aparecerá quien se lo crea. Puede hacer estas cosas porque el mercado de sus oponentes siempre ha sido una fracción muy pequeña del suyo, por lo que puede asumir el costo sin mucho sufrimiento. Es el caso de Cuba por ejemplo, que ha estado bajo bloqueo económico casi 70 años, donde EU está de risitas pero Cuba no puede ni tener una cuenta bancaria normal, porque los bancos, tanto estadounidenses como extranjeros, prefieren no comerciar con Cuba para no recibir multas o ser sacados del mercado estadounidense. También sucede igual con Irán o Venezuela, que por orden imperial no pueden acceder al sistema financiero de EU. Y con eso, al de occidente, pues ningún banco quiere ser sacado del mercado estadounidense, el mayor del mundo, por hacer negocios con mercados mucho más pequeños. Por supuesto, esos bloqueos son ilegales por extraterritoriales, pero nadie tiene manera alguna de obligar a Estados Unidos a cumplir la ley internacional. Sin embargo este tipo de sanciones unilaterales se han ido acumulando, y con mercados no tan pequeños, como el ruso. Esto empezó a hacer daño, no tan graves para EU, pero sí significativos para sus aliados, como países de la OTAN. Al obligar a renunciar al mercado ruso, mucha producción agrícola europea quedó en el aire en busca de mercados, dando posibilidad a la entrada de competidores que ya no se irán tan fácil incluso si quitaran las sanciones. Igualmente con el petróleo y gas iraní, al que compañías europeas tenían acceso antes, y estaban recuperando su acceso ahora, para ser nuevamente reprimidas e impedírseles invertir y hacer negocios. No solo los rusos y chinos controlan ahora buena parte de esa producción, sino que Europa casi no controla ninguna. La península arábiga está en poder de Estados Unidos y China, al igual que África. Pensaban apoderarse del petróleo libio, pero sigue completamente desestabilizado ese país. Estados Unidos tiene su esquisto, pero Europa, nada. Tanto es así que Alemania prefirió aguantarse la presión imperial a renunciar a un gasoducto directo desde Rusia. Con Venezuela obedecen a Estados Unidos, solo para pasar pena y vergüenza política cuando se ven burlados, y encima se ganan la cólera de buena parte de sus poblaciones. Esta situación ha ido generando malestar entre sus aliados, que ven como salen perdiendo tanto en su economía doméstica como en su incidencia en la geopolítica mundial. Y el propio Estados Unidos siente la presión de sus distintos bloqueos, pues sus competidores, especialmente China, sí pueden aprovechar al máximo todo el mercado mundial. El caso de China: A China no es posible ponerle un bloqueo. Es un mercado demasiado grande. Desde hace años Estados Unidos intenta por varios medios detener el crecimiento chino, incluso apelando a la desestabilización terrorista en los países fronterizos, para bloquear el mayor tiempo posible las nuevas rutas de comercio llamadas Nueva Ruta de la Seda (o "De la franja y la ruta"). Nada ha dado suficiente resultado para impedir que China siga aumentando su participación en el PIB mundial, y peor aún, la subida del poder de compra del ciudadano chino promedio. Ya no es un país de mano de obra barata, donde ganan centavos. Su población se acerca a la clase media de cualquier país de América del sur. ¿Que eso no es mucho? Será, pero son mil millones que hace 25 años eran muy pobres. Entonces el presidente Donald Trump decidió agarrar el toro por los cuernos e imponer aranceles e impuestos a las importaciones chinas. No le es posible bloquear al gigante asiático porque el golpe a la economía sería devastador, pero piensan que sí pueden hacer daños puntuales limitados, dirigidos a industrias estratégicas, para ralentizarlos y obligarles a hacer concesiones comerciales importantes. Sobretodo, les urge detener el desarrollo mundial de la infraestructura del 5G con tecnología China, representado por Huawei. Habíamos mencionado ese caso antes en el Tablero de Cronos, aquí. Hoy en día no hay tecnología más intrusiva y omnipresente que internet, y los periféricos que permiten acceso a internet. El que sea tecnología de China la que domine acostumbrará al consumidor de las zonas de influencia imperial, que siempre han escuchado hablar mal de los productos chinos, a los productos chinos. ¡Y no dude nadie!, que con esos productos llega también la cultura china, el modo de hacer las cosas chino, y finalmente, la impresión de que China es la nueva hegemonía que "hace las cosas". Es el acta de defunción del imperio estadounidense. Por tanto llegan las patadas de ahogado, y seguirán llegando, quien sabe si con más virulencia todavía, porque hasta el último segundo EU luchará por mantener el control del mundo. De ahí surgen decisiones como la de Google, de bloquear su mundialmente popular sistema operativo Android y otros programas a Huawei, o la más peligrosa disposición de Qualcomm sobre no venderle sus microprocesadores, donde son líderes indiscutibles del mercado Del por qué Estados Unidos perderá la guerra comercial: Atención, que el Tablero de Cronos hablará del futuro inmediato, y por tanto nadie tiene por qué creerle. El imperio llegó demasiado lejos con las sanciones, en un momento de gran debilidad económica. Se ha autoexcluido de muchos mercados que ya no son tan pequeños como antes. Y en cada mercado que abandona, al toque llegan inversiones chinas, rusas o hasta iraníes. Solo en América, lo que ellos llaman despectivamente su patio trasero, hay tres países sancionados (Venezuela, Cuba y Nicaragua), lo que representa casi 45 millones de consumidores. Irán son otros 80 millones, Rusia 140 milloncitos, y ahora van con el mercado chino limitado. Hay más países todavía, en Asia, África, y hasta en europa. Sus aliados europeos abiertamente lo desobedecen en cuanto al 5G. Saben que la tecnología asiática es mejor, que es importantísimo no perderse las ventajas competitivas que conlleva, así que soportan la furia de Washington (de hecho, mientras más virulento es el bloqueo y la propaganda contra el 5G de Huawei, más importante debe ser la ventaja tecnológica de este último sobre sus rivales). Colaboran con Irán para saltarse las sanciones contra su petróleo y de ninguna manera rechazan el mercado chino. Esta rebelión no hará que los europeos recuperen hegemonía, pero al menos esperan estabilizarse y no seguir cayendo. En cuanto a bloquear tecnologías occidentales para estrangular el desarrollo de equipos electrónicos chinos, es demasiado tarde para ello. China está trabajando con empeño en su proyecto "Made in China 2025", y le ha ido bien. Empieza a producir sus propios procesadores de avanzada, sistemas operativos, inteligencia artificial y redes virtuales. Su mercado interno no ha subido tanto como quisieran, pero sí lo suficiente para aguantar el choque de EU. Además está el mercado del resto de Asia, hoy el más grande del mundo. Y como ya explicamos, el mercado occidental está dividido, con el núcleo de la OTAN que no renuncia a China (aunque sí a los demás países sancionados), África firmemente a favor de las inversiones chinas, y américa latina dependiente total de los productos baratos que llegan de Asia. Rusia está firme vendiendo armas en todo sitio donde no venda EU, junto a su petróleo, que se lo toman hasta sin azúcar en la bolsa de Frankfurt; y la influencia de Irán en medio oriente ha llegado hasta Catar, país con gran necesidad de importaciones y mucho efectivo. Estados Unidos, el más grande consumidor aún, simplemente no logrará causar suficiente daño a los mercados rivales -y mercados mundiales- como para ganar la guerra. Y mientras más tiempo mantenga las sanciones, más dilapidadas quedarán sus reservas y más mercados perderá. Si los productos estadounidenses representaran una buena ventaja competitiva, todavía podría aguantar años e imponerse, pero no es el caso. Salvo el dólar, ya nada de lo producido en EU es absolutamente esencial, y en cambio, la infraestructura del 5G y la producción barata de Asia sí lo son para la gran mayoría de países, que tienen poco poder adquisitivo. En cuanto al petrodólar, igual: mientras más países sancionados, más países que intentarán y encontrarán alternativas para el dólar; mientras más tiempo tengan para usar alternativas, más poder perderá el dólar. No le queda mucho tiempo... Y eso sin contar con que en la mayoría de países fuera de la zona imperial, políticamente es favorable mostrarse opuestos o firmes contra el imperio, por abusadores que han sido en su historia. Todavía podría EU usar, una vez más, la carta de la guerra. Ese es otro tema, pero adelanto que no puede atacar a sus principales adversarios. Rusia, porque tiene moneda de sobra para devolverle. Y China por ser un suicidio económico. Por eso apunta a Irán y Venezuela, pero son mercados más pequeños que no le resolverán su problema. Normalmente no tratamos temas en pleno desarrollo, sino hasta unos días después. Pero la jugada actual sobre Venezuela ha durado bastante y pinta que seguirá en la palestra un tiempo más, de modo que es hora de tocarla. Para no repetirse demasiado, saltamos un contexto que debería ser muy conocido y caeremos directamente a donde empezó el problema de los últimos días. Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, se candidateó para las elecciones y las ganó oficialmente. Algunos sectores de la oposición no participaron, y desconocieron tales elecciones. Igual Estados Unidos y algunos países de la Unión Europea. Cuando llegó la fecha de la toma de presidencia por parte de Maduro, uno de los miembros de la suspendida Asamblea Nacional, presidente en ese momento de la Asamblea, decidió autonombrarse presidente. Debido a que estaba suspendida, la Asamblea no realizó el procedimiento pertinente al nombramiento, incluso si no hubiera estado suspendida de antemano. De todos modos, lo más probable es que si hubieran podido, la Asamblea hubiera desconocido al presidente de todas maneras, pues está controlada con mayoría absoluta por la oposición. El Plan estadounidense para un golpe de estado sin guerra: Según los medios masivos habituales, Juan Guaidó se autoproclamó presidente, y Trump rápidamente le brindó su apoyo, seguido de varios presidentes latinoamericanos que hicieron el papel de títeres. La cosa no fue así. Increíblemente y a pesar de estar preparando el golpe con meses de antelación (el envío de bombarderos rusos -y un avión de carga supuestamente vacío- en diciembre fue parte de la demostración de fuerza que se usó para tratar de desalentar al Imperio), cuando por primera vez Guaidó se declaró presidente... nadie le hizo caso alguno. Eso fue el 11 de enero... "-¿11 de enero? Tablero, estás loco, fue el 23..." No, fue el 11. El 23 fue cuando Estados Unidos estuvo listo y ordenó a Guaidó declararse presidente otra vez. ¿Qué sucedió? ¿Por qué esa pifia que los hizo emplear masivamente los medios de comunicación a su servicio, para enmendar el error en un gran esfuerzo de propaganda? Difícil de asegurar. Algo debió descuadrárseles y si el Tablero de Cronos tuviera que decir algo, argumentaría que se debió a la pérdida de una de las fichas más importantes del "Grupo de Lima": México. Un nuevo presidente asumió en México justo en diciembre, y Andrés Manuel López Obrador se ha negado firmemente a desconocer al gobierno de Venezuela, argumentando, con toda la razón del mundo, que el respeto al derecho ajeno es la paz, y que esos trucos de reconocer presidentes desde el extranjero ya los conoce. Entonces, se debería a los intentos por convencer al nuevo gobierno mexicano de continuar con la política exterior de sus anteriores gobiernos de derecha, y a las dudas generadas al no conseguirlo. Pero finalmente decidieron continuar con el plan, y eligieron una nueva fecha, el día 23; contrariamente a lo que hicieron pensar los medios masivos, ese día no asumía el presidente Maduro, eso ya había pasado semanas antes. En cuanto Trump dio la señal, los gobiernos que le obedecen hicieron lo mismo: desconocer al gobierno legal y reconocer a Guaidó, sin ninguna deliberación, investigación, aviso o planteamiento. Simplemente lo hicieron, a pesar de no enviar comunicado oficial alguno a las embajadas de Venezuela, ni recibir petición alguna del gobierno venezolano ni de la propia Asamblea Nacional venezolana, sino puros mensajes por tuiter. La guerra mediática: "Nota: la imagen es del inicio del actual conflicto. Hoy está desactualizada, pues varios países europeos, como España, Inglaterra, Francia y Alemania han reconocido a Guaidó, mientras que países como Italia y Grecia se han decantado por reconocer al gobierno del PSUV." Después de la primera andanada a favor de Guaidó, los aliados de Venezuela se pronunciaron afirmando que reconocen al gobierno legítimo venezolano.En el fondo no había necesidad de tal cosa. El reconocimiento de los países no se da vía tuiter. Es un proceso burocrático donde las embajadas notifican y los países dan el visto y recibido; y ese reconocimiento ya se había hecho en el mundo. Quienes debían declararse, y enviar un comunicado para que Venezuela dé el visto y recibido, son los que quieren reconocer a Guaidó. Y ni siquiera pueden comunicar tal cosa, solo pueden declarar que desconocen al gobierno de Venezuela. Tales países no enviaron nada oficial, y se dedicaron a publicar vía tuiter. Los medios masivos habituales propagaron la mentira de que "todo el mundo" apoyaba a Guaidó. Luego, como no era todo el mundo, que "solo los países con dictaduras apoyaban a Maduro". Que también era una obvia mentira, y Venezuela le ganó las votaciones en el Consejo de Seguridad de la ONU, cuando Estados Unidos pidió debatir el asunto. ¡Hasta se dio el lujo de hacer aprobar una moción donde se le pedía a Estados Unidos no inmiscuirse en los asuntos de Venezuela! Estos resultados fueron silenciados. La propaganda siguió, y como países de la Unión Europea daban ultimatums y amenazaban con reconocer a Guaidó, como algunos finalmente hicieron, algún reportero que se quiso pasar de listo preguntó al Secretario general de la ONU si apoyaba a Guaidó. Y el Secretario decidió no contestar vía tuiter sino oficialmente, declarando que no es su labor reconocer presidencias, que eso es asunto de los estados, y actualmente la mayoría de países tanto en el Consejo de Seguridad como en la Asamblea General reconocían al gobierno encabezado por Nicolás Maduro. Y a ese gobierno le dirigía las cartas y oficios. Lo demás es propaganda. También están las consabidas marchas y contramarchas, tanto de la oposición como del oficialismo. La prensa habitual silencia las del gobierno (tan masivas como las de oposición), y los pocos medios a favor del gobierno rebajan las de la oposición. Es lo normal. Luego están los bulos, que no son casuales sino planificados, que saltan diciendo que llegaron los rusos con 400 mercenarios. Que el gobierno venezolano recluta niños soldados. Que el oro de Venezuela está siendo secretamente llevado a Moscú. Esos son rumores sin veracidad alguna. Porque es verdad que hay agentes rusos, como los hay de EU, Inglaterra, China, Colombia, y de todo lado que tenga algo que perder en este asunto; lo que no hay son 400 mercenarios, ni niños soldados ni transportes secretos de oro. Lo del oro, una burda patraña que nació de un robo. Inglaterra se negó a devolver el oro de Venezuela, dicen que en valor de 1.5 mil millones de dólares, con la excusa de que no reconocen a Maduro. La verdad es que necesitan oro de reserva, lo más que puedan, en preparación para el famoso "Brexit" que está a la vuelta de la esquina. Igual tienen el oro de México entre otros, y tampoco lo quieren devolver, aunque eso no lo enfocan los medios masivos. El oro hoy en día está siendo acumulado por muchos países, inteligentemente, en preparación a la futura debilidad del dólar. Guerra: Es muy difícil que haya guerra convencional. Eso lo saben los enterados de ambos bandos, pero a la vez, hacen el asunto parte de la guerra mediática. Bolton con sus 5000 tropas a Colombia, escritas en una libreta vacía con solo dos frases, hace propaganda. Maduro arengando reservistas, hace propaganda. Mandaron dos navíos anfibios y movieron unos cuantos helicópteros en Colombia, y los despistados declaran que EU llega al país. Olvidan esos pobres muchachos que el imperio tiene acceso a 7 bases grandes en Colombia, y que mueven militares dentro y fuera del país como cosa de risa. Bueno, visitó la máxima autoridad del Comando Sur estadounidense, Su Cuarta flota (del que hemos hablado hace mucho), visitó la frontera y se hizo filmar por las cámaras. Por supuesto, el que pasara por la frontera es síntoma de que no espera que pase nada en la frontera, pero eso no lo dirán los medios masivos. "-Autor, pero Estados Unidos gusta de invadir. ¿por qué no ahora?" Pues porque sale costoso. Sale costoso política, económica y militarmente. Política, porque si bien la población de la región está con la versión de los medios masivos, saben que no lo estarán en cuanto vean una ciudad bombardeada y niños muertos en América del Sur. Eso debilitaría a sus aliados regionales, que tendrían que llamar a la paz inmediatamente. Igual Venezuela no es Afganistán, y la población general estadounidense, con un tercio de habla española, muy pronto se pondría en contra de un bombardeo en lo que llaman su "patio trasero". Económico, porque de sacar millón y medio de barriles diarios de petróleo del mercado, haría que en 3 meses el precio se disparara a los 100 dólares. Y por más rápido que quieran ganar la guerra, la destrucción de la infraestructura petrolera tomaría más de un año. Pero no pueden contar con eso, en una zona similar a donde las FARC estuvieron 50 años, saboteando infraestructuras. Un barril a 100 sería muy bienvenido por Rusia e Irán. Aparte, causaría muy graves disturbios económicos a su principal aliado regional, Colombia, que depende mucho del contrabando desde Venezuela, sin contar con que recibiría una avalancha de refugiados. Para rematar, aunque es improbable, el canal de Panamá no está fuera del alcance de la aviación venezolana; no necesitan bombardear de verdad el canal, sino solo amagar a hacerlo, para dejar completamente en caos el transporte mundial, y sobretodo, el transporte de buques desde la costa este del Imperio a su costa oeste, y viceversa. Los costos militares serían muy elevados, y por querer abaratarlos, podría tener costos desastrosos. Todos los aviones de 4ta generación, incluyendo los modernizados f-16 y f-18, son blancos fáciles contra las defensas aéreas venezolanas, equipadas con el sistema ruso S-300. Para anularlas, tendrían que hacer un bombardeo por saturación, lo que incrementa el coste económico y político. Y tal cantidad de misiles no podría salir desde Colombia, tendrían que hacerlo desde su territorio, relativamente lejano, aumentando costes y arriesgándose a no conseguir nada, pues la zona está bien controlada por la inteligencia de todos los países de la zona, incluyendo la de Cuba, aliado de Venezuela, y que hasta ahora ha probado tener el mejor sistema de inteligencia latinoamericano. Más preciso sería el uso de aviones, pero los únicos que tendrían, en teoría, la capacidad para burlar los sistemas s-300 son los F-22: "invisibles", el mejor avión de combate del imperio y probablemente del mundo. Pero nada construido por el hombre es infalible. De caer un solo F-22 en Venezuela, por el motivo que fuese, sería poner esa tecnología en manos de los rusos, chinos y hasta iraníes. Un escenario de pesadilla para EU. En cuanto a una invasión por tierra en toda regla, podemos olvidarnos de ella. No va a ocurrir. EU ya no manda soldados donde pueden devolverle los tiros. Asegurarle el camino a sus soldados y preparar una campaña en toda regla le llevaría meses. No resiste el capital político necesario para llevarla a cabo. Pronóstico: Profetizar correctamente en geopolítica es difícil, y al corto plazo hasta inútil. Pero algo hay que decir, porque El Tablero de Cronos está para eso. Así que diremos que no va a pasar gran cosa. "-Has perdido el juicio. ¿No ves al mundo entero pronunciarse peligrosamente sobre la situación?" Visto está. No se malinterprete: claro que sucederán cosas, pero lo principal, la caída del gobierno y el cambio de tendencia socioeconómica, no sucederá. Juan Guaidó no tiene poder real alguno dentro de Venezuela, solo el apoyo diplomático desde el extranjero, y unos pocos dólares para financiar protestas. Ningún país latinoamericano del grupo de Lima se atreverá a invadir militarmente sin la participación imperial. La ONU seguirá reconociendo a Venezuela y China comprándole la mayor cantidad de petróleo. El comercio con los países del grupo de Lima era muy bajo desde antes de la crisis, salvo con Brasil y aun así era poco. Ya desde meses atrás había sido sacado del sistema financiero occidental y su acceso a dólares prácticamente eliminado. Si ha logrado soportar esas sanciones, no va a caer por las nuevas. Presionarán por un diálogo entre las partes, que probablemente sea manipulado para defenestrar al gobierno como intransigente. Finalmente pactarían la fecha de las elecciones para el congreso, que deberían realizarse a mitad de año (a lo que la actual Asamblea Nacional teme más que un vampiro al sol), y tal vez un referendo revocatorio para la presidencia, aunque eso es más dudoso. En cualquier escenario electoral. Juan Guaidó difícilmente sea candidato presidencial de ningún partido, pues es un desconocido sin carisma. Los otros opositores, momentáneamente olvidados, vendrán por sus fueros a sacar a Guaidó. Se pelearán entre ellos y el PSUV de nuevo tendrá grandes oportunidades de ganar de forma justa. ¿Quién podría desencaminar este pronóstico? Estados Unidos, invadiendo. Por más improbable que sea, no es imposible. Hace unos días ocurrió el arresto de la hija del fundador de Huawei. El arresto en sí no importa gran cosa, geopolíticamente hablando, pero lo que simboliza sí, y las cosas que ya han sucedido y veremos en el futuro cercano también. Es un ejemplo muy cristalino y nuestra región debe verlo con atención. Pero antes de llegar al presente y futuro, debemos contar algo del pasado, que no es secreto y en estos días han salido artículos buenos al respecto. El Tablero de todos modos tiene la obligación de hacer el repaso, por si a alguien se le escapó el desarrollo. Si en algo coinciden los pronósticos del Banco Mundial y los medios noticiosos financieros (Bloomberg, The Economist, etc.) es que a finales de la siguiente década, antes del 2030, China superará a Estados Unidos en el PIB. Normalmente manejan la fecha del 2028. A la vez, el este de Asia superará a los países de la OTAN en ese mismo indicador. Se convertirán en el principal mercado mundial; en el principal núcleo de un nuevo mundo multipolar. Esto no ocurre por arte de magia, sino por estrategias y planes a largo plazo, principalmente de China, y al dato conocido sobre su población, que junto a la de La India suman casi 2.5 mil millones de personas. Realmente, están racionalizando la distribución de la riqueza mundial, hoy en día concentrada en los países que responden a la hegemonía imperial. Oh, no que vaya a quedar perfectamente distribuido, pero mejor que ahora sí. Entre los grandes planes chinos está el conocido de la nueva ruta de la seda, alias "de la franja y la ruta", que es un conjunto de proyectos de infraestructura por todo el mundo, sumado a conexiones de comercio estratégicas; y también un plan menos conocido, porque está dirigido hacia ellos mismos, llamado "Made in China 2025". Ese "Hecho en China" es justo lo que dice: un plan con el que se proponen que, en ciertos sectores estratégicos de la economía, sectores donde les parece que descansará la economía por las siguientes dos generaciones, sus industrias nacionales puedan complementar su producción sin recurrir a importaciones extranjeras de piezas y servicios, al menos en una tasa superior al 50%, y en algunos sectores hasta el 80%. Hoy en día, a pesar de China ser considerada la fábrica del mundo, la mayor parte de su producción son cadenas de ensamblaje, donde las piezas de más valor agregado y tecnología le llegan de fuera, como los microprocesadores de Qualcomm, motores de Rusia, químicos e industria pesada de alta tecnología de Alemania. Y sobre todo, que necesita ampliar su producción, porque para 1200 millones de personas, no dan abasto sus modernas fábricas -que las tienen- en la costa este. Antes de que sea demasiado tarde... Ya que China tiene esos planes, sin lugar a dudas hoy no producen todo el material industrial avanzado que necesitan para ser potencia hegemónica, ni cerca. Y esa es una delicada garganta que se puede cerrar cuando el Imperio quiera... y esté dispuesta a asumir el coste de su decisión. Estados Unidos tenía más de una década con un plan de contención hacia China y Rusia a partir de rodearlos militarmente, contando con obstruir sus rutas de comercio y creando caos a su alrededor; las líneas de comercio terrestre no gustan de pasar por zonas en guerra, con extremistas religiosos, y los países de la OTAN dominan las rutas y comercio marítimo... Pero China, y hasta Rusia, ha logrado circunvalar esa estrategia no cayendo en provocaciones, teniendo paciencia en oriente medio, recurriendo a su mercado interno y comprando con inversiones -a veces riesgosas y con pérdidas- la entrada a mercados de áfrica y el centro de asia. La producción industrial China sigue creciendo, la estadounidense bajando, los países de la OTAN pierden mercados... Así que la plutocracia decidió pasar a acciones más directas. Es lo que llaman "guerra comercial" contra China (curioso que llamen a eso "más directo" que a rodearlo militarmente), y ha consistido en imponer impuestos a productos chinos y torpedear el avance de sus compañías por el mundo. Si fuera solo el mercado interno de EU el que les estuviera siendo negado, China aun podría manejarlo, pero EU ha decidido presionar a sus aliados, y justo el arresto de la alta ejecutiva de Huawei, hija del fundador, es un símbolo de ello. No hay duda que es una violación a las leyes internacionales, pues nada impide a China, ni a ningún otro país, negociar con Irán, salvo la gran gana del imperio; pero la mano imperial es larga y fue a lo seguro: recurrió a un miembro de "Los cinco ojos" para que hiciera el trabajo sucio, por si la cosa sale mal y tienen luego que salvar la cara. ¿Y qué simboliza? Pues que lo que ordena EU aun se hace, que puede obligar a los demás países occidentales a obedecer, y por tanto puede, si le viene en ganas, interferir y bloquear el comercio exterior chino, del que aun depende la potencia emergente. El acceso al mercado occidental completo es algo que China no puede darse el lujo de perder, todavía. Las potencias occidentales podrían aislarlo económicamente y destruir su casi completo desarrollo. A un altísimo costo, pero lo harían. Dentro de 10 años, el costo sería prohibitivo y además, no lograrían detener la industria China, gracias justo a los planes que estos tienen en marcha. Por cierto que eso de 2025 es una declaratoria de intenciones, no necesariamente termine entonces, pero sí cerca de esa fecha. Estados Unidos no tiene ese problema, pues aun es líder de los mercados de la OTAN, que son los de mayor consumo y poder adquisitivo del mundo, y a la vez pueden imponer sus reglas a la mayor parte del resto. Porque incluso cuando China es la segunda potencia económica, la inercia social de regiones como, por ejemplo, latinoamérica, sigue con la creencia de que es más seguro aliarse con EU que con China, y no se refiere este autor solo a la oligarquía, sino a la población general. La mayoría de nuestros países recibe remesas desde EU o europa, y los lazos y contactos de nuestros comerciantes los tienen casi completamente en esos países. Incluso cuando las estadísticas muestran un gran comercio con China, esto se basa en el precio más que en un verdadero lazo entre comerciantes, y mucha de la inversión es asunto estatal. Por encima de todo eso, el sistema financiero de la región (y mundial) está controlado por la banca occidental, o sea, por los centros de poder en New York y Londres, que ejecutarán las órdenes de la plutocracia internacional -como las sanciones ilegales de EU muestran- y también, en menor medida, usan a los Fondos Buitres y similares. Los países latinoamericanos no pueden vivir sin préstamos. Venezuela hoy en día tiene bloqueado el acceso a los centros financieros mundiales, y no puede pagar sus deudas ni aun teniendo el dinero; menos pedir prestado. En cuanto a la banca asiática, también está en proceso de independizaje, con el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructuras, el Banco de los BRICS, un nuevo sistema para el movimiento de dinero aparte del Swift y una alternativa al uso absoluto del petro-dólar. Pero para eso, para tener una alternativa funcional al sistema occidental, falta mucho. Probablemente se enfoquen con fuerza en ello dentro de una década, si sus planes actuales tienen éxito. Y quienes más saben dónde les aprieta el zapato, son los imperiales de hoy. Por eso han decidido meter la mano profundo en la cartera con tal de descarrilar el desarrollo vertiginoso del sudeste asiático. Lo que va a suceder... El gobierno de Trump puso aranceles a China, y este puso aranceles a su vez. Ambos lados de alcance limitado, que afectan la economía sin ahogarla. Deben tener claro los lectores que cada vez que le agregan impuestos a los productos, están lastimándose ambos lados de la ecuación. Al ser más caro el producto, pues pierde ventaja competitiva y lo compran menos; pero a la vez, empuja al alza los precios al consumidor, que pierde poder de compra. En esta forma de guerra, Estados Unidos lleva la mejor parte, pues su población tiene gran poder de compra y una subida de precios limitada de productos chinos no lastima demasiado su bolsillo, sin contar de que pueden conseguir sustitutos, aunque sean un poco más caros. China en cambio no puede sustituir al consumidor estadounidense, y aunque consiga seguir vendiendo en ese mercado, no serán iguales ganancias. También atacó el gobierno estadounidense al sector telecomunicaciones chino, primero cortando de raíz los suministros de microchips y piezas a ZTE por comerciar con Irán (hasta que pagó una suma alta de multa), y luego capturando y amenazando personal de Huawei otra vez por Irán. El gobierno de Xi respondió deteniendo a un diplomático canadiense, y aprovechando una disputa entre Qualcomm y Apple para prohibir la venta de gran variedad de celulares Iphone justo durante la crítica temporada navideña, mientras Apple luchaba contra una caída grave de sus acciones. Pero en el fondo, las medidas de represalia o reciprocidad que puede ejecutar China son limitadas. Si cae en provocaciones, el imperio verá más fácil convencer a los demás para colaborar en el bloqueo contra China. Y tampoco tiene proxys para tomar represalias vía terceros. En estos momentos la cúpula del gobierno debe estar en una disyuntiva: ¿Estados Unidos ha empezado una guerra económica sin cuartel, o todavía podrían aplacar a su plutocracia con algún tipo de acuerdo? ¿Trump pretende negociar, o en realidad está de acuerdo con todos los otros grupos? Hasta el último G-20 allá Buenos Aires, China tenía esperanzas de firmar un acuerdo. Sin embargo, el golpe a Huawei se llevó a cabo justo en esas fechas. Si las autoridades chinas creen que la cosa puede contenerse solo en Huawei, entonces lo sacrificarían. No que lo abandonen, pero no harán peligrar su estrategia por una única compañía. Sería muy doloroso, pues Huawei es la compañía china que más ha avanzado en cuanto a las nuevas redes 5G, equipos para telecomunicaciones y espacio en los mercados internacionales. Es una marca reconocida en el mundo entero, que vende equipos y servicios a muchos países, abriendo un agujero a la total dependencia de occidente con la tecnología imperial. Pero si determinan que los imperiales han decidido seguir adelante todo lo que puedan, entonces China deberá responder. Y no cortando comercio hacia esos países, sino dirigiendo máximo esfuerzo y presión a los países de la periferia. Hacer incluso más inversiones de las que tienen en regiones como latinoamérica y áfrica, para que les resulte muy difícil romper relaciones o adherirse a sanciones unilaterales estadounidenses. Pero en caso de suceder, China respondería con dureza. Lo que no puede permitirse con los países ricos, sí puede en los pobres; entonces pondrán un ejemplo de lo que cuesta dañar a China y sus ciudadanos, para salvaguardar su prestigio, intereses, y la opinión pública favorable a lo interno del país. Dicen que Xi no está dispuesto a sacrificar más el control estatal sobre la economía solo para conseguir un acuerdo con Washington. Que incluso quiere seguir una ruta más socialista, y que pelea internamente con otros grupos de poder en ese sentido. Considerando sus palabras sobre Marx y algunos otros símbolos, la cosa parece cierta. Ya que Estados Unidos lo que le pide es justo lo contrario, es opinión del Tablero de Cronos que la guerra comercial seguirá por un tiempo. ¿Con qué intensidad? Quien sabe, pero será divertido de ver, pues hace décadas que no pasaba a esta escala. "Doscientos años después, el nombre de Marx es todavía respetado en todo el mundo y su teoría aún resplandece con la brillante luz de la verdad", Xi Jinping. Aunque no había dejado de dar titulares, los conflictos entre Ucrania y Rusia (que en realidad son entre Rusia y las potencias de la OTAN) han hecho pico esta semana. La noticia mediática fue la intercepción y captura de 3 navíos ucranianos (dos militares y un remolcador) que intentaron pasarse de listos, cruzar aguas territoriales rusas y llegar a sus puertos en el mar de Azov. La captura es llamativa, con algunos heridos, aunque sin combate real. Pero la noticia más importante, a ojos del Tablero de Cronos, fue el poco mediático rechazo de la ONU al pedido ruso de convocar una reunión extraordinaria para investigar las acciones de Ucrania. En el lenguaje diplomático, y en el militar, el pedido de Rusia ante la ONU cuenta como "recurriendo a todas las vías diplomáticas posibles", y su rechazo, pues al fracaso de las tentativas diplomáticas. Con lo que se abre la puerta a acciones de fuerza más concretas, en caso de repetirse una provocación mayor o similar. Sin embargo, ¿no está en su derecho Ucrania en llegar por barco hasta las ciudades portuarias que controla en el mar de Azov? La normativa internacional es variada, y en general permite el paso de los navíos. Pero en casos como el estrecho del Bósforo, dentro de aguas territoriales de Turquía, se firmaron tratados donde Turquía se compromete a dar paso libre, controlado, a todos los navíos, pero mantiene la potestad de dar o no permiso a navíos militares. Rusia al parecer quiere implementar una política similar ahora que controla el estrecho de Kerch que da acceso al mar de Azov, y por cierto no serán navíos de guerra ucranianos los que pasen por allí. Y tampoco los de la OTAN, dicho sea de paso. La ONU, ni nadie, ha negociado con Rusia tales derechos de paso. Más bien al revés, las potencias occidentales desconocen el derecho de Rusia sobre Crimea y aguas circundantes. Pero para todo fin práctico Rusia impone su decisión sobre el terreno; ha construido un bonito puente, con mucho dinero e ingeniería avanzada, lo que le sirve de barrera artificial y le da una excusa para ser rígido en el derecho de paso. De modo que hasta que Kiev sea amigo de Moscú de nuevo, y dejen la tontería de unirse a la OTAN, pueden olvidarse no solo de pasar navíos de guerra sino de construir ninguna base marítima en las ciudades costeras del mar de Azov. No sucederá, por más que el presidente de Ucrania, Poroshenko, lo haya anunciado. Las consecuencias, por el momento: Hasta ahora apenas hay consecuencia alguna, para Rusia, por el incidente. El gobierno ucraniano quería que la OTAN de alguna manera enviara navíos que forzaran el bloqueo, pero estos no son locos y no hicieron caso. Luego los de Poroshenko han estado presionando para conseguir nuevas sanciones económicas contra Rusia, pero cualquier decisión tendrá que esperar: los presidentes están reunidos en el G-20, versión Buenos Aires. Lo que sí han conseguido es seguir torpedeando los acercamientos entre Trump y Putin. Desde principios de su mandato, Trump ha sido acusado de simpatizar o incluso de ser aliado de Putin (de Rusia, lo que es pecado mortal para la oligarquía estadounidense), por lo que ha tenido que mantener su distancia para sacarse ese estigma de encima. Y una vez más, ha cancelado una reunión privada con el presidente ruso en el G-20, para aplacar a sus opositores políticos en casa. En cambio para Ucrania sí hay consecuencias. Poroshenko, cuya popularidad está por el suelo, aprovechó para declarar la Ley Marcial, con lo que puede saltarse algunas garantías constitucionales, y ganar cierto mercadeo en vistas a las elecciones ucranianas, que serán en marzo del 2019. Presumiblemente intente aun más golpes de efecto. Una nueva ofensiva en las repúblicas separatistas del este, y sobre todo, intentará provocar a Rusia, para apelar luego al nacionalismo. Tendría que ser armada, pues diplomáticamente nadie les hace caso; pero a la vez no tienen cómo asustar, porque su ejército está poco menos que inutilizado, y sus aviones no tienen oportunidad contra los S-400 que Moscú instaló en Crimea. Algo intentará de todas formas, y pronostica El Tablero de Cronos que no le servirá de nada. La derecha latinoamericana, una vez en el poder, tiene muy poco movimiento geopolítico. Porque la mayoría de las veces son conservadores y quieren mantener el status quo, y eso pasa por no moverse mucho. Aunque sí tienen política exterior, y presencia internacional, solo que esta es, en general, la misma de la plutocracia estadounidense. Y asumen el papel que el imperio quiera darle. En Brasil incluso hubo una historia muy curiosa durante la dictadura militar, en que alineados con el imperio, consiguieron que este los nombrara aliados y le permitieron cierta libertad de acción y predominio regional... siempre que siguiera las directrices del jefe. Esta vez no es así, y espera el Tablero que Bolsonaro y su gobierno se sumen a la lucha e intenten hacer muchas cosas, al contrario de Temer. La razón de la actividad de la derecha es que ha tenido que trabajar duro y a consciencia para deshacer todo el andamiaje que había dejado la izquierda durante la "decada dorada", incluso a nivel cultural. Además de que todavía les quedan enemigos en Bolivia, Venezuela, y en menor medida Uruguay y lo que queda del ALBA. Y según se dice, ahora también México llega a la izquierda, con mucho peso económico aunque con dificultades internas que no le permitirán mucha acción en el exterior... de forma directa. Del Atlántico al Pacífico, trenes y demás: Hoy en día la lucha por los mercados es feroz, y el mercado más grande de todos, y de mayor crecimiento, es el del sudeste asiático. Latinoamérica lo sabe, pero su infraestructura fue originalmente creada para abastecer a Europa, y luego a EU; las rutas del atlántico eran las privilegiadas. Hoy en día se intenta hacer el cambio, con apoyo de la propia región y de China. Pero son proyectos sumamente costosos, que influyen un poco en la geopolítica regional (no le hace la menor gracia a la hegemonía occidental), y tienen tiempos de planeación grandes, complicaciones extraordinarias incluso en el aspecto ecológico y cultural. UNASUR, tomando de varios estudios hechos con anterioridad, sobre todo de la IIRSA, auspició y mercadeó varios de esos proyectos, algunos de los cuales se han ejecutado, incluyendo la carretera bioceánica que va desde el sudeste brasileño al centro peruano. Pero para la gran escala que requieren las exportaciones de materias primas, de minerales, productos agrícolas, e incluso los productos de industrialización media tanto chinos como brasileños, una carretera es insuficiente y tenían su mira en un tren de carga moderno y de alta velocidad. Tampoco es una idea nueva, eso lo viene pensando mucha gente desde el siglo pasado; es solo que ahora la exigencia de los mercados y nuevas tecnologías lo hace más económicamente factible. UNASUR lo auspició, pero el costo y las dificultades mayores, junto a la caída económica de suramérica ralentizaron todo. ¡Y tal vez fue lo mejor! La ruta directa desde Brasil a Perú parecía económicamente prohibitiva, aparte de que Perú no tenía demasiado interés en un flujo de carga que no podría aprovechar al corto plazo, ni le interesaba la integración económica y cultural de la región, a fe de puro conservadores. Pero Bolivia, mucho más activo geopolíticamente que Perú, vio muchas ganancias en el tren, que lo enlazaría a ambas costas oceánicas con posibilidad de carga grandes, cosa sumamente beneficiosa para un país sin costas; aparte de romper con su dependencia del puerto chileno de Arica, y servir como centro regulador del comercio desde Asia hasta el sudeste suramericano y viceversa, lo que aumenta su importancia estratégica. Pero nadie le regalaría nada: tuvo que hacer los estudios de factibilidad mayores, revisar varias veces los conflictos ambientales potenciales, y finalmente buscar la financiación necesaria en el extranjero; y no solo para Bolivia, sino para todo el trayecto. Otro trabajo que llevó años fue el convencer y asegurar la participación de los países involucrados. En teoría, el proyecto era de UNASUR y aceptado por todos; en la práctica, cada quien quería sacar su tajada. Finalmente el proyecto está listo y va a ejecutarse; pasará por Brasil, Bolivia y Perú. Sin embargo, con el cambio de gobierno en Brasil llegó al poder un fascista que al menos en la campaña, afirmó muchas veces que pondrá la ideología por encima de razones técnicas o económicas (una vez dijo lo opuesto, pero es que dice lo que quiera sin pensarlo mucho). Aun no asume el cargo, pero desde ya ha sugerido la posibilidad de dejar de lado el proyecto del tren y cambiarlo por otro similar que en vez de ir a Bolivia y Perú, pasaría por Argentina, Paraguay y Chile. Habló con el presidente de Chile sobre el tema. El Tablero de Cronos afirma que Bolsonaro se engaña a sí mismo, y Piñera solo trata de embromar a Bolivia lo más posible. La oligarquía de Sao Paulo quiere el tren, y cambiar de proyecto ahora es retrasarlo más de una década. Los estudios de factibilidad empezarían de cero, la ruta de un tren por ese hipotético trazado es mucho más larga y costosa, y la financiación sería mucho más difícil de conseguir, porque los inversores no quieren arriesgar tantísimo dinero en un proyecto únicamente sustentado por las ideas políticas de un hombre, sin tener en cuenta su efectividad económica. La derecha regional por supuesto mercadearía la nueva ruta, que traducido significa que hará lo posible porque no se haga nada. Ahora, ¿cuanto tiempo tardará Bolsonaro en darse cuenta que el tren por Bolivia es un hecho y le conviene? Este autor cree que se lo harán ver pronto. Entonces dirá que lo de Chile serán carreteras y se harán los estudios (o sea que las carreteras quedarán para quien sabe cuando), pero que harán su parte del tren que ya está listo para empezar y tiene muchos tramos que solo deben actualizar. Por tanto, el tren irá por Bolivia y Perú. Siempre y cuando se actúe con lógica. Aun no sabemos que tanto razone el fascista Bolsonaro. Ya se verá. México, consultas populares y el gobierno sin florero:
Aparentemente eso cambiará con el nuevo presidente López Obrador. Es cierto que él dijo que se enfocaría en la política interna (y hace bien, que México está reventado socialmente), pero ya con el solo hecho de cambiar sus objetivos socioeconómicos, de cambiar su tendencia política, ya afecta la geopolítica regional: no en balde son 123 millones de habitantes y están en el puesto 11 mundial en cuanto al PIB. Pero de hecho, aun no asume como presidente. Los que han asumido son los congresistas de su partido, y han estado moviéndose de forma tal, que el futuro presidente ya es el centro de las decisiones en México, y el centro de los ataques políticos y económicos también.
El país tenía una inversión enorme en proceso, un nuevo aeropuerto que costaría tanto como el tren bioceánico en américa del sur. Para ello secaron parte de un lago y planeaban secar otro... pero el asunto es que el presidente electo (al que llaman por su abreviatura Amlo) se le ocurrió preguntarle al pueblo si prefería el aeropuerto nuevo, enorme, moderno y de vanguardia, o un lago. Y la población se decantó por el lago. ¡No hay cosa que más odie la oligarquía y el poder financiero que la democracia interfiriendo en su bolsillo! Quien lo dude, que vea lo que pasó con Grecia después de su referendo. Pero Amlo a perseverado y jura que no hará ese aeropuerto. En el video anexado ahí arribita sale justamente hablando de las críticas recibidas, y en el minuto y medio final dice lo más interesante: no será florero de la oligarquía mexicana, no estará de adorno en la presidencia. A su lado un libro con el título "¿Quién manda aquí?"... "Pero Tablero, ¿realmente un aeropuerto cancelado es geopolítica?" No. Pero... las repercusiones de ese negocio sí lo serán. Esa jugada aun no termina. Blackrock, tal vez el principal inversionista, es un fondo buitre, e irá por lo suyo. México no puede pagar por un aeropuerto que no se hará, solo pagaría por el trabajo realizado, pero es casi seguro que será demandado. Tal demanda podría convertirse en una piedra tan grande como lo fue para Argentina sus problemas con los buitres; y entonces la relación con el gobierno estadounidense, con Trump, cobraría importancia. China ya dejó caer que no les molestaría invertir en aeropuertos mexicanos, y que ellos los hacen más rápido, baratos y mejores. Aparte de que no es el único proyecto que revisarán. La privatización de parte de su industria petrolera está en la mira, y eso es de mucha mayor importancia estratégica que el aeropuerto. En vistas a eso, los grandes capitales empezarán a mercadear el aeropuerto como un símbolo del abuso y supuesto mal manejo económico del nuevo presidente y su gobierno. Un ataque propagandístico preventivo, a sabiendas de que para el tamaño de la economía mexicana, en realidad el valor del aeropuerto no es tan importante. Tales ataques, de producirse movimientos en el área petrolera, se harán virulentos, y México podría recurrir a financiamiento chino de formas más intensa que la actual (ya recibe mucha inversión china); o de Rusia, que en el campo petrolero son muy experimentados. Al igual que China, Rusia ya se manifestó en ese aspecto. Y diplomáticamente podría verse obligado a buscar apoyos externos, que no va a encontrar en la derecha regional... Ahora bien, ¿pueden Rusia y China sustituir el peso del Imperio en México? No. Pero pueden darle margen de maniobra, y eso ya es un gran avance para lo que han tenido en los últimos gobiernos. Por cierto, México también tiene un proyecto de tren. El "tren Maya", que aunque menos ambicioso que el bioceánico, tiene de interesante que también se le preguntará a la población por su pertinencia. Es previsible que este sistema de consultas sea ferozmente atacado por todos los intereses económicos que controlan México. Tarde llega este escrito, porque los hechos puntuales, los que ponen la moda, pasaron hace semanas o hasta meses. No quita el sueño tal cosa al autor y tal vez por eso no sea famoso. Además se ha escrito y pueden encontrar en la red bastante sobre el tema, tanto de los que se alegran como de los entristecidos, que es casi igual a los que no saben gran cosa y los enterados. Pero el autor vio bastante pesimismo en la notas y en cambio, viene a escribir con relativo optimismo: ha ido aprendiendo a pensar y calcular al mediano plazo (o al menos eso espera). En cuanto a las excusas... La caída no empezó realmente en el momento que seis países suspendieron su participación, eso fue solo un símbolo de la situación. Pero tratemos el símbolo, ya que fue la noticia popular. ¿Por qué dicen que se retiraron? Pues por falta de un secretario general. Y no tenían uno porque debe ser elegido por consenso de todos, y el que proponía uno de los países, Argentina, era rechazado por Bolivia y Venezuela. La culpa es de ninguno, o tal vez de todos. En toda agrupación siempre habrán diferencias y ahí está el ejemplo de la Unión Europea, que ha perdido votaciones sobre su constitución, no logra consenso nunca y hasta pierden miembros. Entre países con visión clara de su posición geopolítica, tales desavenencias nunca deberían producir rupturas ni intransigencias que afecten los objetivos mayores. La idea de que UNASUR deba tomar algunas decisiones por consenso de todos fue aprobada por todos sus miembros y se tenía como algo muy bueno. Quería evitarse la experiencia de la OEA, que llegó a avalar hasta invasiones de algunos de sus miembros por votaciones mayoritarias, o peor aun, permitir al imperio simplemente comprar votos de los países pequeños o cobrar favores políticos. Al momento de UNASUR formarse, los gobiernos autonombrados progresistas eran mayoría, de modo que países bien firmes a la derecha como Colombia vieron con buenos ojos la idea del consenso. Brasil, que es la potencia regional, quiso mostrar su buena voluntad aceptando como iguales a todos (y eso estuvo muy bien). Pero como hoy la derecha tiene mayoría, pues el consenso ya no le parece tan bueno, y en vez de buscar otro candidato (la geopolítica seria no debe depender de un nombre) aprovecharon para bloquear el organismo. Luego está el caso colombiano, que se retiró oficialmente. Dijo que se iba porque UNASUR era inoperante, y porque no actuaba contra Venezuela (petición ridícula). Pero si esas fueran sus razones, entonces hace rato debió retirarse no solo de la OEA sino de la ONU misma, pues no hay cosa más inoperante que la ONU, que no actúa no ya contra un país de la región sino contra países que llevan a cabo verdaderos genocidios, como en Myanmar (Birmania), Yemén o hasta Palestina, y eso ayer hoy y mañana. Hay quien dirá que lo de Venezuela afecta porque es el vecino, y a eso se responde que justamente como vecino no sirve desligarse del organismo regional... porque el vecino no se va a mudar, sigue ahí al ladito, y nada soluciona saliendo. Finalmente, que UNASUR iba lenta pero no sin hacer nada. Muchos proyectos hechos estaban integrados al programa de infraestructuras del organismo, como la carretera bioceánica, el tren bioceánico, el Banco de Medicamentos, la Escuela Suramericana de Defensa... Es solo que UNASUR no maneja casi dinero, lo que hace es organizar el esfuerzo general, y si los países no quieren, pues no se hace nada. Y desde el 2013 (o 2009) supuestamente nadie tiene dinero para proyectos ambiciosos. Las verdaderas causas... Triste tiene que reconocer el Tablero que son principalmente, cosas de política menuda, de posturas efímeras de los países, de buscar limosnas inmediatas que no sirven para nada. "No, que todo es culpa de la derecha"; sea, culpa de una oligarquía conservadora súper atrasada, incapaz de alzar la mirada al nuevo mundo. Pero eso significa que buena parte de nuestros países aun son así, y no una pequeña parte, pues ganaron sus elecciones. ¿Y acaso en todos los lugares no es igual, que van como péndulo entre izquierda y derecha? Tal vez, pero en países con experiencia internacional tienen una idea del papel que quieren para sí en el mundo, y como esperan conseguirlo. Por eso Estados Unidos se turna entre sus dos partidos sin que cambie nada el fondo de su política exterior, y apenas nada la interior. Igual con los europeos, y ni hablar de China, expertos en el largo plazo. No tiene que ver ni con su tendencia política, pues Japón y Cuba lo tienen claro por igual, ni con su sistema político, pues la teocracia iraní defiende tanto su papel regional como puede hacerlo la república francesa. Así pues, el actual gobierno argentino, liderado por Macri, decidió ir a buscar ayuda a EU. Originalmente apostaban a Clinton para las elecciones, pero Trump les viró la tortilla. Fueron a verlo, les ofrecieron apoyar su política para la región (puesta a punto por el Comando Sur), y esperaron ayudas económicas y políticas... que obviamente no llegaron, porque ¿para qué darles nada, si ya solitos apoyaron las políticas de Washington? Así pues, dejaron vegetar Mercosur junto a Brasil, se enfocaron en Venezuela y paralizaron UNASUR, entre otras cosas. Y no solo hicieron eso con Estados Unidos. En una muestra espantosa de política exterior mal entendida, la ministra de exteriores Susana Malcorra declaró, con el apoyo de Macri, que las Malvinas dejaban de ser prioridad, y dieron otros gestos de "buena voluntad", permitiendo viajes desde terceros puntos a las islas y desmontando la ofensiva diplomática en ese sentido. Obviamente, Inglaterra no les dio nada. ¿Por qué darles nada, si solitos ya están entregando ganancias? Y dicen que Malcorra buscaba la Secretaría General de la ONU. ¡Ridículo! Hicieron un papelón. Ahora que el gobierno está en la cuerda floja, vuelven a buscar el apoyo de Trump, que los vuelve a ignorar. Pero ya están entrampados, y perdieron cualquier ficha negociadora. El Brasil de Temer al menos se dio cuenta muy rápido que en Estados Unidos no tenía nada que buscar. Al principio hizo igual que Argentina, y buscó apoyos en EU. Traicionó los planes geopolíticos muy activos de Brasil, sus aspiraciones como potencia regional, su proyección en el BRICS y renunció a ser cabeza de uno de los polos del nuevo mundo. La verdad es que es un incompetente que sabe que lo es, de modo que renunció a todo y se enfocó en su lucha interna. Lucha que va a favor de la oligarquía de Sao Paolo, el gran capital y en contra de lo que sea. Y eso incluye abandonar la integración de Brasil hacia el oeste y el norte, pues les conviene mantener el sistema que viene desde la colonia de que los productos de su gran territorio deban salir, y ser controlados, por las ciudades costeras del sureste. También tienen miedo, dicen, del comercio chino que llegaría desde el pacífico. Por eso un proyecto tan ambicioso como el ferrocarril transoceánico ha tenido que ser llevado por Bolivia, un peso ligero de la región, buscando financiamiento en europa y asia, que por Brasil, en otros tiempos capaz de hacer la inversión por su cuenta. De todos modos, al menos ya no irán activamente contra otros países de la zona. Se dieron cuenta que no había ganancias económicas, aunque mantendrán su postura inicial para evitar el costo político; al menos hasta las siguientes elecciones. Pero quien realmente decidió apostar contra UNASUR es Colombia. Su oligarquía es de las más retrógradas, pues nunca pasó por la fase de cambio de sistema y reforma agraria que hubo en la mayoría de países de la región. Al parecer quien iba a realizarla era Eliécer Gaitán, y fue asesinado antes de las elecciones. Después de eso surgió la guerrilla, que fue excusa de la derecha para acabar con generaciones de dirigentes populares, arrebatar más tierras a los campesinos, y propagar la idea de que toda la izquierda era sinónimo de guerrilla. Están opuestos al proceso de paz, y justo ahora están trabajando con ahínco en desmontar todo lo negociado con los grupos armados para conseguir la paz. No tienen miedo alguno porque a fin de cuentas, ya la guerrilla entregó las armas y pueden controlar su penetración política vía asesinatos por cientos. Sin embargo, aun temen al frente externo. No olvidan que durante la década dorada de suramérica se vieron solos, obligados a seguir el ritmo de la integración. Saben que Brasil y Argentina pueden cambiar de políticas muy pronto, y que Venezuela ha logrado sortear lo peor de su crisis. De modo que pactaron con la OTAN. La OTAN es un organismo de guerra de las potencias occidentales, culpable de varios crímenes según derecho internacional y crímenes de lesa humanidad. La unión no es total, lo hace en calidad de "socio global", que significa que no se le pedirá demasiado dinero y compras de armas de la OTAN, pero sí se le exigirá apoyo diplomático a sus invasiones, una representación simbólica militar, y lo más importante, permiso para usar y construir bases militares en Colombia. Estados Unidos ya las tiene, pero es más fácil sacar las estadounidenses, en caso de ganar un hipotético gobierno contrario a EU, que sacar las de un organismo internacional, con la presión diplomática de occidente encima. La oligarquía colombiana ancla así su destino al de la hegemonía actual, y esperan que estos los respalden y protejan en caso de que por algún motivo perdieran por fin el gobierno del país. No es cierto que busquen defensa contra amenazas externas, buscan defensa contra los que amenazan su poder dentro de Colombia. A esa gente no le interesa en lo más mínimo convertir América del Sur en un polo geopolítico independiente para el cambio hegemónico que se avecina en la siguente década. Solo miran su bolsillo. El Tablero cumplirá el deber de advertir que a la OTAN se la suda hasta que Ash crezca la oligarquía colombiana. Mientras sean útiles, los usará, y cuando no lo sean, se olvidará de ellos inmediatamente, pactando con sus opositores o con quien sea. A ellos lo que les interesa es Brasil. Tener bases militares y de control aéreo sobre la región amazónica de Brasil, y de paso, de Venezuela, Ecuador, Perú y el canal de Panamá. Colombia tiene costas en el Pacífico y el Atlántico, que es una posición privilegiada. Hay algún vivo que dirá: "Aprovechemos la hegemonía estadounidense ahora, y cuando lleguen los asiáticos, simplemente cambiamos de bando". Bueno, para el bolsillo puede servir, porque Asia no rechazará a quien se le entregue, aunque haya sido antes su crítico. Pero no solo de pan vive el hombre. El Tablero de Cronos está con los que quieren ser más que un peón que va de un dueño a otro. Quiere que la región tenga una identidad propia, una integración autoguiada, un sistema económico social diseñado para favorecer a la región y no a otros. Y para negociar con fuerza, se necesita negociar como bloque. Lo que podemos esperar en cuanto a integración y la UNASUR: La integración de América del Sur es indetenible, y al que no le parezca, ¡mal que le pese! Brasil, la potencia regional que tiene un 50% del PIB de la zona, está unido al BRICS. Rusia y sobretodo China, piensan al largo plazo. El gobierno de Temer es de ineptos, producto de un complot que solo miraba por su frente interno más que nada. Sin embargo, los dirigentes que lo llevaron a cabo no tienen hoy poder político y mucho menos apoyo popular, y deberán esperar a las elecciones. En ellas ganará alguien que tenga por lo menos cierto talento, sin importar la tendencia. A este nuevo gobernante, el resto del BRICS volverá a llamarlo, reincorporándolo a sus planes actuales y pidiéndole iniciativas. Brasil intentará empezar por poner orden en casa, acabando con la parálisis de UNASUR, que a fin de cuentas es un proyecto ideado y auspiciado por ellos. Aparte, si no quiere perder importancia ante China en la región, necesita acelerar la integración por medio0 de los organismos creados en UNASUR e intensificar las obras de infraestructura que le permitan llegar a los mercados del Pacífico y el Caribe. ¿Que Brasil está en crisis económica, que las negociaciones tardarán años? Sí. Pero como ya se escribió, el Tablero gusta del mediano plazo; lo que le interesa es que no hay alternativa. Es lo que sucederá. Argentina cambiará sus políticas económicas en las siguientes elecciones, gane quien gane, y se enfocará más a su mercado e industria interna. Con el peso devaluado, buscará mercados para sus productos de industria media y no los va a encontrar en europa (alta tecnología), ni en asia (producción en masa a bajo costo). De modo que intentará con el mercado regional, y para eso necesita de la integración regional, y de llevarse bien con países netamente importadores, como Venezuela y Bolivia. Argentina está de nuevo súper endeudado, y no va a conseguir ayuda ni del FMI ni de los fondos Buitres. Necesita del banco de desarrollo asiático, o incluso del Banco de los BRICS, y para eso necesita seguir políticas más del gusto de China y Rusia. "Oye pero eso suena a chantaje"; pues no, porque la deuda la tomó el gobierno de Macri, y nadie en Asia o los BRICS les va a obligar a nada, ni habrá un juicio que les obligue ni un bloqueo: Argentina simplemente pedirá ayuda a quien se ofrece a darla. Aunque de menos importancia económica, el autor mencionará a Perú. Normalmente es un bastión de la centro derecha, muy conservador y bien amarrado por sus propios medios de comunicación masivos, que los hacen ver una realidad distorcionada de la situación internacional. Pertenece al "Grupo de Lima", de los que paralizan la integración. Sin embargo, su presidente cayó este año, y el actual ejecutivo (representante de la oligarquía financiera y capitales extranjeros), está luchando con el congreso (dominado a su vez por grupos de poder corruptos, del partido del dictador Fujimori). No tienen tiempo para innovar nada en política exterior así que solo siguen con su cantaleta sobre Venezuela. Ambos grupos se dirigen a una debacle electoral, por lo que muy probablemente alguien un poco más fuera del sistema, un poco más independiente, consiga el gobierno en las siguientes elecciones. Si es inteligente, podrá ver que su esperanza para gobernar (el sol sigue devaluándose) no está en Estados Unidos , que está cerrando sus mercados, sino en Asia y el mercado regional. Y Perú estaría en una gran posición, de completarse el tren interoceánico, unido a la ya terminada carretera. Que por cierto, son obras auspiciadas por UNASUR. No debería ser sorpresa, y el Tablero de Cronos hasta había pronosticado cómo iría el gobierno de derechas argentino. ¡Y sin embargo...! Admite el autor que, al principio, pensó que el daño que haría Macri y la oligarquía argentina se verían limitados por tres causas principales: 1-No tenían pleno dominio del congreso (falsas esperanzas, hizo lo que quiso y consiguió mayoría congresional un tiempo después). 2-La población argentina está muy politizada y no dejaría pasar graves daños en el corto plazo. 3-Era casi seguro que el gobierno de la oligarquía no superara más de un período presidencial, lo que limitaba el daño que podría llegar a hacer. Resultó que el congreso no fue gran freno, y la mayoria de la población estaba muy esperanzada con Macri, apoyándole todas sus políticas. Pero pronto ocurrió un hecho que es tal vez la herramienta principal que cocinó esta crisis: el pago a los Fondos Buitres -una canallada, sépanlo, y aquí está un resumen del asunto en parte escrito por un premio Nóbel de economía-. Usó el gobierno las pocas reservas que tenía (que les había dejado el gobierno anterior) para pagarle a los Buitres, contando conque de esa manera podría volver a los mercados occidentales... y pedir prestado (que el gobierno anterior los dejó con baja deuda externa, ya sea por voluntad o porque le tenían cerrados los mercados). Y prestado pidió con verdadera hambre, supuestamente tomando medidas para reducir el déficit presupuestario, pero en realidad comiéndose las divisas en importaciones (mencionado por el Tablero acá). ¿Que la derecha tenía un plan? Tenía unos planes muy aéreos. Liberar al sector agropecuario para que exportara alimentos sin restricciones. Pedirle ayuda a EU a cambio de maldecir a Venezuela. Ver qué conseguía en Sao Paulo. Recortar presupuesto y pedir prestado hasta que mágicamente la economía se estabilizara. Tal vez esperaban la mano invisible del mercado, que obviamente no apareció. El sector agropecuario exportó y se embolsilló los dólares, preferiblemente sacándolos del país. La industria no recibió grandes inversiones, pues los del dinero preferían importar y dedicarse a mecanismos financieros (es la moda), y la población fue perdiendo poder de compra, dañando a la pequeña y mediana industria que no suelen sacar su dinero del país. Por supuesto Trump no ayudó, pues a su vez EU está recogiendo dinero, y cuando visitaron a Temer se dieron cuenta que allí no había nada que buscar. Finalmente se acabó el dinero y recurrieron al FMI. En ese momento perdieron todo su capital político, que era bastante. La población empezó a protestar con más fuerza y los medios a plantear dudas sobre el gobierno. Los de arriba saben lo que viene, y saben por qué se piden tantos miles de millones y por qué han tenido que ir a rogarle al Fondo que suelte el dinero de emergencia, antes de lo previsto. ¡Porque se lo llevan! El dinero entra y se va, lo pide el estado prestado, lo pasa al sector privado que lo exige y este lo saca en masa, pues teme que los días del gobierno estén contados, ocurra una gran devaluación o peor aun, un corral para los de arriba. Y no están solos, la población general también busca dólares, los que pueden, para defenderse; aunque son chilatas en comparación con las cantidades que está sacando la gran banca y sus amigos del país (tienen su gente dentro del gobierno, nada es sorpresa para ellos). ¿Qué dice el gobierno de Macri? Oh, que va a recortar más. Lo de siempre, y probablemente ya ni sea decisión suya sino exigencia del FMI, que receta siempre lo mismo para las naciones fuera del G7. Por ejemplo, ha eliminado siete ministerios, fusionando sus restos con otros sobrevivientes, y entre los eliminados están los ministerios de salud, y ciencia y tecnología. Lo que es sorprendente, porque siempre lo que hacen los gobiernos es darles o cumplirles el presupuesto, pero nunca admiten abiertamente que la salud no es una prioridad para ellos, y es justo lo que ha hecho Macri; tal cosa no la había visto el Tablero. ¿Qué sucederá en Argentina al corto plazo? Depende de cuanto dinero en efectivo les adelante el FMI de su préstamo de 50 mil millones. Al gobierno apenas le queda un año y ese préstamo debería alcanzarles para llegar al final, aunque luego Argentina entre en cesación de pagos otra vez. Pero, si no les sueltan el dinero para forzarlo a hacer más recortes (ya ha admitido Macri que como van no cumplirían las exigencias del Fondo), los 5000 millones de adelanto no le llegarán a enero, pues para diciembre hay grandes volúmenes de compra de dólares, aparte del que se está escapando. Si la tasa se dispara y supera los 50, la inflación saltará, y Macri podría verse, increíblemente, en el helicóptero. Un lamento personal del autor de la nota: De los múltiples proyectos diseñados y ejecutados en la "década dorada", había uno que si no era económicamente significativo al corto plazo, servía como símbolo de la capacidad intelectual y tecnológica de la región. Como símbolo, aclaro, porque ya se sabe que ciencia y tecnología es más que un proyecto. Pero este era un símbolo muy llamativo, que genera entusiasmo, que genera sueños juveniles, y es alta tecnología pura, que tienen muy pocos países. Al largo plazo además, puede generar mucho dinero e industrialización. Ese proyecto era el Tronador II. Un cohete pequeño, pero único en latinoamérica. Llegó a tener pruebas exitosas durante el gobierno argentino anterior, pero desde que entró el gobierno de derechas sospechó el Tablero que sería detenido. Y así ha sido. Se fue ralentizando... alargando el cronograma... y ya va a terminar el gobierno sin que se haya logrado más avances. Ahora no tienen ni siquiera Ministerio de Ciencias. El proyecto dormirá al menos hasta que vuelva a explotar la burbuja de la deuda. ¡Triste caso! Ahora todo es un jaleo, una lucha constante para dar la puñalada definitiva a la tendencia sociopolítica rival. En lo que sí hay acuerdo es en que económicamente a la generalidad le va peor en todo lado. Como les va mal, pierden el favor popular y están en la cuerda floja; por eso acuden a la política exterior: "¡Miren lo mal que les va a mis vecinos por no seguir mis planes económicos! También están las oligarquías de turno, pidiendo a sus gobiernos que tumben a las tendencias rivales en el exterior, antes de perder el control total en sus países. Unos temen la repetición de la "decada dorada"; y los otros, que la derecha acabe de desbaratar los proyectos avanzados en años pasados (como UNASUR por ejemplo). Pero también hay un par de noticias más independientes, tristes, que se deben comentar. "¡No los voy a defraudar!, ¡no los voy a defraudar!, ¡no los voy a defraudar!..." El FMI volvió a Argentina. Vuelve, pues a lo que siempre va, a prestar a cambio del control de la economía, privilegiando el pago de la deuda externa por sobre todas las cosas. Por supuesto, el problema no vino repentino, sino que el gobierno de Macri fue tomando prestado, sacando bonos, permitiendo la fuga de capitales en masa... Bueno, el Tablero de Cronos pronosticó en el pasado y lamentablemente acertó más de lo que quisiera. ¿Estaba eso en los planes de Macri? Probablemente sí. Aunque no para ahora, tal vez más adelante, acabando su período, para intentar maniatar al siguiente gobierno en caso de ganar algún tipo guay. Pasó que sus súper medidas de libre mercado generaron un déficit comercial enorme; pero en vez de ver lo obvio se enfocaron en eliminar subsidios y ayudas sociales, en bajar el salario real y echar la culpa al gobierno pasado (cosa muy común en todo caso). Intentaron disfrazar la cosa con préstamos en un proceso que llaman "gradualismo": si pones a una rana en un caldero, podrás cocinarla sin que salte siempre que subas el fuego lentamente. Pero la fuga de capitales desatada, no por la gente de a pie sino por la propia oligarquía que auspicia a Macri, la propia gente a la que Macri ayudó, que sí maneja los reales datos económicos, se comió los préstamos al toque. Así que pide prestado -¡cómo último recurso ante la catástrofe, dicho por ellos mismos!- al FMI. ¿Cuánto? Treinta mil millones de dólares según dicen, a desembolsarse "gradualmente". Entonces la deuda externa, que había subido más de 18% en dos años, terminará con otra subida similar en los siguientes dos. 40% de aumento, en un país que pasó de todo para bajarla a 40% del PIB, después de quebrar en el 2001. Los votantes han sido muy indulgentes con Macri hasta ahora, pero ya no más. El FMI tiene tan mala fama en Argentina que está en el subconsciente colectivo; es una lápida que condenará al grupo de Macri en las siguientes elecciones. "Tablero, te adelantas. Puede irles muy bien y tú quedar como tonto". No hay peligro alguno. Todo el que negocia con el FMI acaba en ruinas, y en este caso específico, el déficit comercial no bajará solo por la falta de dinero de la población. Y la fuga de capitales continuará porque estos se negarán a aplicar control alguno mientras tengan dólares. Y entonces está la frase de Carlos Ménem, también metida en la memoria colectiva: ¡No los voy a defraudar!... En Colombia sigue la matanza de líderes sociales. Sin importar sexo ni edad, si eres líder social en las zonas rurales, pueden pegarte un tiro. Pero quienes más en riesgo están son los que denuncian usurpasiones de tierras de parte de hacendados, y los que defienden al medio ambiente del extractivismo. ¿A quién también matan? A políticos exmiembros de las FARC. No los mata gente por venganza sino caciques regionales que temen competencia. En eso tienen décadas, matando dirigentes sociales (la gran mayoría en las zonas rurales), y luego se preguntan que por qué la izquierda lo tiene difícil en Colombia. Ahora va Gustavo Petro de candidato y ya tiene en su haber algún tipo de atentado. Más que con esperanza de matarlo, para asustarlo; para que no se mueva libremente por el país, entre la gente, y vea disminuida su campaña. ¿Quién es su oponente principal? Pues un discípulo del criminal Álvaro Uribe, el expresidente de los paramilitares, llamado Iván Duque. Las elecciones son el domingo 27 y las encuestas ponen a Iván Duque en primer lugar. ¡¿Eh?! Así como se lee, que el representante de Uribe va primero, aunque al menos iría a segunda vuelta contra Petro. ¿Cual es el lema de campaña? "Voten por mi para no ser Venezuela". Nota: Al momento de publicar esto, acaba de terminar la primera vuelta en las elecciones colombianas y el resultado es como se esperaba. Trump cuando puede negociar, grita y negocia. Sino, pues garrote y ver qué pasa Arrancó con México y el TLC: "me voy si no me salgo con la mía", y así los demás fueron a revisar qué quería. Luego abandonó las negociaciones del acuerdo transpacífico para que fueran a rogarle, solo que los demás prefirieron que se cayera el acuerdo; viendo eso, ahora quiere dar reversa. Irán cumplía todos los puntos del acuerdo que tenían, pero a EU se la sudó, dijo que no hacía caso alguno de nada y puso las sanciones que le vinieron en ganas... a ver si Irán va a negociarle aparte algo ganancioso. Igual con Corea del Norte, primero una retahila de sanciones, luego dice que se van a reunir a negociar alguna cosa, finalmente suspende la reunión porque no quieren darle lo que pide y anuncia más sanciones. Pone aranceles al acero y otros productos chinos, negocia por lo bajo y luego salta con un acuerdo. Ese es su estilo normal de hacer negocios: la extorsión, el "trato que no puede rechazar" del Padrino. Pero esos son países que le importan. También están otros como Argentina y Colombia, a los que paga sus favores y apoyos con una sonrisa o frase cohete. Prefirió no perder el tiempo con la Cumbre de las Américas, dejando de lado a todos sus aliados que lo necesitaban, dejando plantado a su firme subdito el Perú de PPK y Vizcaya. ¡Ellos ya lo apoyan, no tiene nada que negociar! Tonta la diplomacia de esos países, que se dejan engañar por el Imperio a pesar de tener un siglo de experiencia. Estados Unidos no tiene amigos, tiene intereses. Entonces está Venezuela, que sí le importa, le gustaría negociar algo pero esos no quieren. Y ya van para 20 años que no le hacen caso. Primero financieron la oposición, luego Obama puso sanciones. Trump las incrementó, los sacó del sistema financiero de Wall Street, y estos como quiera no le negocian gran cosa. Una cosa sí no está sancionada hasta ahora: el petróleo. Pero este producto cada vez va más a China que a EU, así que el Tablero no se sorprendería si finalmente impusieran sanciones a esa industria también.
genocidio israelí contra los habitantes palestinos; creen que ha llegado el tiempo de tomarse todo el territorio a las claras. Después de 50 años, los tienen en la miseria, sus ciudades divididas por muros, ocupadas militarmene, controlan el flujo de agua y energía, y a la zona de Gaza la han convertido en la cárcel a cielo abierto más grande del mundo. Todo con apoyo y conocimiento de los imperiales.
Los gobiernos de Paraguay y Guatemala se hacen cómplices de un gran crimen. De la destrucción de un pueblo, de la muerte de miles de personas (solo en el traslado de la embajada de EU ya murieron más de 50), todo por un cálculo económico y político miserable, que ni les servirá de gran cosa. Lo que el antiguo imperio español le hizo a sus habitantes originales, apoyan que se lo haga Israel a Palestina. El Tablero de Cronos dice que esos gobiernos están dirigidos por imbéciles. El país de la elecciones: Nueva elección en Venezuela, y no sé cuantas van desde que entró la tendencia actual. Más de 15 seguro. Bueno, las últimas fueron presidenciales y volvió a ganar el PSUV, reeligiendo a Nicolás Maduro con el 67.84% de los votos. Cosas negativas y simbolos de decadencia hay: solo hubo 46% de participación cuando hasta hace poco solía rondar el 70%. Salva al PSUV el que sus votantes sean mucho más militantes que el resto. Fueron a votar mientras que otros decidieron dormir. Y se esperaba la caída tanto en apoyo como en participación, porque la situación económica de verdad es calamitosa, y por el otro lado, varios grupos opositores llamaban a la abstención. Hay quien dice que eso prueba que las elecciones son ilegítimas. ¿Lo son? ¡Para nada!, o al menos son tan legítimas como muchas otras de la región. Por ahí vi a los principales diarios masivos enfocándose en la baja participación, pero al tablero de Cronos no les gusta ser engañado, así que sacó sus propios números... Chile--- 46.7% de participación en la primera vuelta (igual a Venezuela), y un 36.64% votó a Piñera. Transformando ese 36.64% a porcentaje sobre cantidad de posibles votantes... ¡16.84%! Y si tomamos sus resultados de la segunda vuelta, el resultado global es: 26.46% de los votantes hábiles. https://es.wikipedia.org/wiki/Elecci..._Chile_de_2017 Colombia--- 40.65% de participación en la primera vuelta (inferior a Venezuela), y un 25.69% votó a Santos. Transformando sobre la cantidad de inscritos...¡10.04%! Y si tomamos sus resultados de la segunda vuelta, el resultado global es 23.70% de los votantes hábiles. https://es.wikipedia.org/wiki/Elecci...lombia_de_2014 Venezuela--- Aplicando la misma fórmula a Maduro, que no fue a segunda vuelta: Transformando sobre la cantidad de inscritos... ¡29.88%! https://es.wikipedia.org/wiki/Elecci...ezuela_de_2018 España--- Por cierto, que el PP de Rajoy obtuvo el 21.74% de los votantes hábiles (36 520 913), y un 33% de los votantes que lo hicieron. ¡Igual inferior a los números de Nicolás Maduro! Ya se vio con qué triquiñuelas está gobernando Rajoy, y como sacaron a Pedro Sánchez (que ahora se venga con una moción de censura) para conseguirlo por encima de los votantes del Psoe. https://es.wikipedia.org/wiki/Elecci...C3%B1a_de_2016 Osea, que Nicolás Maduro, vea por donde se vea, tiene más derecho a gobernar que Piñera, Santos o Rajoy, y a esos nadie los critica ni ponen en duda su derecho a gobernar. Simplemente es parte de la guerra geopolítica por ver qué tendencias gobiernan cada zona. Solo que se está haciendo y se hará cada vez más virulento porque a todas luces llegarán cambios importantes. En Brasil la gente votará por sacar a los que están ahora; Macri no ganará más elecciones; en Perú la caída de PPK dejó en el gobierno a un Vizcaya débil, que ya empieza a emplear todas sus energías solo intentando gobernar y cuidado si lo sacan. En México viene López Obrador y su partido Morena, que aunque sea maniatado por la masa burocrática y corrupta del estado mexicano, simpre será una tendencia muy distinta a la de Peña Nieto. En España Rajoy se va, y aunque no se sabe quién seguirá, lo cierto es que difícilmente sea tan reaccionario y dañino como el Partido Popular, esos herederos del dictador Franco. Por tanto la derecha tiene mucho que perder al corto plazo, y eso hace que tire el resto para llevarse de encuentro a los pocos gobiernos que se hacen llamar de izquierda que quedan en la zona. Ya había anunciado el Tablero de Cronos lo despistados que iban los que gritaban guerra. Hay un artículo anterior al respecto. Pero lo de ahora es hasta divertido, hay que reírse al pensar en la cara de los guerreristas habituales. Pero basta, pase el Tablero al análisis de la situación y resultados. ¿Quién se anota esta pequeña victoria diplomática? Las victorias suelen tener muchos padres. Trump dice que Kim fue a rendirse a Corea del Sur por la fuerza de sus sanciones económicas. Hay quién pide el premio Nóbel para Moon Jae-in, presidente surcoreano. La cosa fue un proceso con 4 participantes principales: Rusia, China, y las dos coreas. Cuando la cosa se puso movida, con las pruebas de bombas de fusión y misiles de largo alcance de Pyongyang, todos fueron a velar por sus intereses, y resultó que los intereses de esos cuatro tenían muchos puntos en común. En primer lugar, paz, porque nadie quiere su destrucción (las coreas), ni radiación en sus fronteras y menos tener al ejército imperial en ellas tampoco. China, convencida de la fuerza de la economía, habló con Rusia y juntos decidieron acomodar un plan antiguo y ofrecerlo: la unión de Seul con el resto de asia por tierra. Trenes de carga y pasajeros de alta velocidad, y tal vez un gasoducto para llevarles gas ruso (o energía), que ellos necesitan mucho. Para Corea del Norte la ganancia es que no le costaría casi nada, lo pagaban los otros, y tendría acceso (las nuevas infraestructuras tocarían su capital) y cierto control sobre el asunto. En los planes del gobierno norcoreano está la modernización de su país, pero quieren hacerlo de forma muy controlada. Prometiéndoles eso, con alguna garantía, están abiertos a ello. Han decidido que su sociedad podrá asimilar cierta influencia extranjera sin que se desorganice o decidan cambios drásticos en su sistema socioeconómico. Corea del Sur por supuesto adora el plan. Integrarse a las líneas férreas de Rusia, que llegan a europa, y a las nuevas rutas chinas, le dan una ventaja competitiva grande sobre su rival Japón, la otra isla industrial. Hasta ahora Corea del Sur ha tenido que comportarse como una isla, al tener cerrada su frontera natural por el norte. Además es seguro que hacen su propio cálculo geopolítico: confían en que su cultura se irá filtrando a Corea del Norte por las líneas de tren, lo que le allanaría, en el futuro, la posible unión bajo su mando de ambas naciones.
infraestructuras, a la "velocidad" de sus grandes ciudades; en cuanto al sistema económico, es improbable que lo cambien.
¿Y qué hay de Trump y las sanciones estadounidenses? Nada. No hay nada. Por supuesto que algún daño hacen, y que no ayudan para nada a los planes de modernización de los norcoreanos; pero sanciones es algo a lo que ya están muy acostumbrados, y no ha servido en el pasado para producir cambios socioeconómicos de importancia. Si no lo consiguieron cuando las inundaciones, en las que literalmente murió gente de hambre, no iban a servir ahora tampoco, cuando están en una mucho mejor situación. Las declaraciones de Trump son para consumo de los medios masivos occidentales. Entonces irán de amigazos hasta... Predecir con certeza, que es la meta del análisis geopolítico, resulta difícil. Porque todos los jugadores tienen sus armas, planean y deciden cambios. Cree el Tablero de Cronos que no lo hace tan mal, de modo que intentará decir una palabras. Espera que los planes económicos, de infraestructuras, de transporte, de energía e intercambio cultural intenten llevarse a cabo al menos durante la próxima década, con apoyo general de los involucrados. No habrá traiciones al respecto, pues es ganacia para los 4 implicados principales. Las desviaciones vendrían de fuera, del imperio probablemente, que saca provecho de la situación de conflicto para mantener en la zona decenas de miles de soldados, portaviones, bases militares, etc. Aparte, nuevos mercados para el gas ruso siempre le sabe a hiel, y el hecho de que Corea del Sur se enfoque en eurasia envés del Pacífico no les gusta nada. Y claro, usaría la basa en que aun es potencia indiscutible, la militar. Intentaría provocar, ocasionar hechos puntuales, alguna reacción militar de Corea del Norte que lleve al enfriamiento de relaciones con el sur, algún hecho que consiga que el siguiente gobierno surcoreano se retraiga de nuevo, o que la propia Corea del Norte decida que es demasiado peligroso abrir más su frontera. En cuanto a Japón, que también se vería afectado por una Corea del Sur más fuerte económicamente, podría intentar ralentizar el proyecto, pero sin arriesgarse a detenerlo. La paz y el peligro de las armas nucleares de Corea del Norte le convencerán de que es la mejor opción. Y tienen la creencia de que podrán seguir manteniéndose por encima mientras las dos coreas no se unifiquen. Y ahí está un punto clave: en ningún momento se ha tratado la unificación. ¡No está en agenda! Y no lo estará por un buen tiempo. |
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Octubre 2020
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